Haya ganado quien haya ganado
La economía global está pasando por momentos sumamente complejos y las finanzas mexicanas no se quedan atrás. La economía de nuestro país está sumamente debilitada y está pasando por la crisis más grande de la historia reciente. La situación se ha ido complicando con el paso de los días, las semanas y los meses, pero aún tenemos señales de esperanza. Las elecciones presidenciales de nuestro vecino del norte tendrán un gran impacto sobre nuestro país, sí o sí. Haya ganado quien haya ganado, los efectos caerán sobre nuestro territorio y las implicaciones serán inminentes.
La incertidumbre es la única constante. La incertidumbre nos ha acompañado a lo largo de los últimos meses. La incertidumbre ha conseguido modificar nuestra vida, nuestra perspectiva y nuestra manera de pensar y operar. La incertidumbre nos ha hecho reflexionar, nos ha hecho dudar y ha logrado transformarnos. La incertidumbre sigue rondando y no sabemos cuanto tiempo durará.
La volatilidad financiera está en los aires y sigue transitando sin cesar. Las distintas economías están pasando por una crisis monstruosa y las finanzas de nuestro país han sufrido un fuerte golpe. La recuperación económica está en la mira, pero aún nos queda un largo camino por recorrer. Las finanzas de nuestro país aún son inestables y la volatilidad de los mercados financieros no parece ayudar.
La economía mexicana y la economía norteamericana están sumamente arraigadas. Lo que sucede dentro de un territorio tiene efectos sobre el otro. Las decisiones de un gobierno tienen un impacto sobre la población vecina y eso no cambiará. Nuestra economía está pasando por una mala racha, pero aún hay señales de esperanza a corto plazo. La nueva figura presidencial norteamericana podría marcar una gran diferencia en nuestro país y en el rumbo que tome nuestra economía. Las inversiones podrían reactivarse y las perspectivas económicas podrían mejorar. Ya veremos que sucede.