Finanzas renovadas
Lo que necesitamos para impulsar el crecimiento económico de nuestro país es volver a atraer la confianza de los inversionistas. Lo que requerimos es volver a formar parte del radar de inversión y dar paso a una mejor situación financiera interna. Lo que buscamos es que México vuelva a ser un atractivo de inversión, tanto nacional como extranjera, pero parecemos ir en contra de ello, pues la nueva Ley de la Industria Eléctrica busca cerrar las puertas a la inversión privada.
Lo que nuestro país necesita son más recursos para reemplazar los daños y para recuperar todo aquello que hemos perdido, pero las cosas no son como parecen y, por lo visto, vamos en sentido contrario. La nueva Ley de la Industria Eléctrica irá encaminada a comprar primero electricidad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo cual no parece ser lo ideal, pues esto solo conseguirá frenar la inversión privada, poner más trabas en el camino y seguir tras un telón de incertidumbre financiera.
La reforma eléctrica tiene varios elementos implícitos que podrían afectar a distintos sectores de nuestro país, comenzando con las Afores. De acuerdo con el expresidente de la Consar, quizá no se pierda dinero como tal, pero puede haber un impacto negativo sobre el precio de los bonos y sobre los inversionistas.
Hay distintas ópticas y diversos puntos de vista sobre la nueva ley, la cual podría tener un impacto directo sobre distintas áreas. Algunos especialistas aseveran que no frenará la inversión, mientras que otros afirman que el impacto sobre la inversión privada no será del todo positivo.
La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica podría provocar una nueva ola de incertidumbre interna, especialmente en el ámbito de los inversionistas, pero, de acuerdo con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), no será un foco rojo que consiga frenar la inversión privada.
La pandemia ha provocado una pausa económica importante y nuestro país sigue viviendo las repercusiones. La incertidumbre no logra desaparecer y la volatilidad financiera sigue rondando nuestro terreno. La recuperación económica de nuestro país tomará su tiempo y quizá el camino sea más complejo de lo esperado, pues hay distintos factores involucrados que no podemos perder de vista y que tendrán un efecto directo sobre las renovadas finanzas mexicanas.