Factores en juego
La inversión es clave para recuperar las finanzas de nuestro país, pero no hemos logrado concretar estrategias que nos permitan impulsarla. No conseguimos recuperar nuestro grado de inversión y los inversionistas nacionales y extranjeros permanecen escépticos. La inversión sufrió una gran caída y las repercusiones sobre la economía mexicana siguen saliendo a la luz, pues los aparentes esfuerzos por recuperar lo perdido no han rendido frutos.
La economía mexicana parece estar peor que nunca y los números confirman la gran debacle. Las finanzas de nuestro país se mantienen débiles, la inversión en infraestructura ha sido sumamente pobre en lo que va del año y estamos viviendo en la década más complicada en materia financiera.
La jugada ha cambiado constantemente, los retos aparecen con frecuencia y las reglas se modifican sin sustento alguno. La confianza en las inversiones se ha perdido y recuperarla no será cosa fácil. Salir de este gran caos económico será sumamente complejo, pues los conflictos siguen surgiendo y el gasto en subsidios parece ser superior a la inversión pública.
De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), estamos pasando por un episodio financieramente complejo y la caída en la inversión pública es grave. No conseguimos potenciar el crecimiento económico de nuestro país y ni el aumento en subsidios logra compensar las grandes pérdidas.
El gobierno federal se ha dedicado a brindar apoyos a las poblaciones más vulnerables, intentando beneficiar a la población entera, pero no parece haber lógica en sus acciones y la vulnerabilidad permanece. Las noticias no son del todo optimistas, pues los efectos económicos de la caída en la inversión podrían ser irreversibles.
Pese a todo, algunos pronostican una mejoría en la economía mexicana en lo que queda del año y una desaceleración en el Producto Interno Bruto (PIB) para el año entrante. Las expectativas de crecimiento podrían ser mejores, pero hay distintos factores en juego.