Estamos jugando con fuego
Estamos jugando con fuego y nuestra economía puede sufrir las consecuencias. Podemos ganar o perder, pero todo depende de las decisiones de nuestro gobierno. Las decisiones gubernamentales son claves esenciales en el proceso de recuperación de las finanzas mexicanas y lo que suceda en el próximo mes es fundamental para el futuro económico de nuestra nación. El proceso electoral va en camino y la economía mexicana está íntimamente relacionada con los resultados.
Hemos perdido la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros, nos hemos desprendido del radar de las inversiones y nuestra economía está hecha un embrollo. Hemos tomado decisiones erróneas y hemos perdido credibilidad. Las finanzas mexicanas están viviendo las repercusiones de un mal manejo de la pandemia y no logramos concretar estrategias que nos acerquen a un mejor futuro financiero.
Tenemos claro que incentivar la inversión es esencial para recuperarnos económicamente y para establecer bases sólidas a futuro, pero no conseguimos desenredar el gran nudo que hemos atado y nuestras finanzas siguen siendo frágiles.
La volatilidad financiera sigue presente y el tornado no termina de girar. El clima financiero se percibe incierto y genera incomodidad en los inversionistas. Las reglas parecen cambiar constantemente, generando incertidumbre y desconfianza. Estamos lejos de recuperar nuestro grado de inversión, pues no logramos respetar las reglas del juego.
Hay cambios gubernamentales en la mira que podrían estropear las finanzas de nuestro país, pues no hay estrategias claras ni un sustento sólido que nos lleve a pensar en una mayor estabilidad. Existen oportunidades a la redonda, por lo que es fundamental que paremos las antenas, abramos los ojos y aprovechemos aquello que tenemos a nuestro favor. Hay oportunidades que no regresarán, por lo que es vital que nos mantengamos al tanto, que estemos alertas y que no las dejemos pasar, pues estamos jugando con fuego y la economía mexicana sigue en riesgo.