El proceso de vacunación es clave
Todo parece estar en manos de la vacuna contra el Covid-19, pues muchos funcionarios de nuestro país consideran que, si el proceso de vacunación va bien, la actividad productiva se irá regularizando poco a poco. Todo depende de que nuestro gobierno logre armar un plan de acción que funcione adecuadamente. Todo depende de la cantidad de dosis que aterricen en nuestro país y de la manera en que se consiga inmunizar a la población.
La economía mexicana está sumamente frágil y depende mucho de la economía norteamericana. Las finanzas de nuestro país aún no logran tomar forma y dar pasos con certeza. La economía de nuestro país sigue viviendo las repercusiones iniciales de la pandemia, pero, de acuerdo con el Banco Mundial, los sectores exportadores de nuestro país podrían tener mejores oportunidades de recuperación a corto plazo.
Según muchos especialistas, el sector automotriz, el sector agropecuario, la industria electrónica y las maquiladoras lograrán avanzar con pasos seguros. Sin embargo, aquellos relacionados con el mercado interno tendrán un crecimiento mucho más lento. Pese a todo, la economía mexicana tomará su propio rumbo e irá a su propio ritmo, lo cual no es un panorama muy alentador.
De acuerdo con las predicciones de muchos adentrados en la economía mexicana, la confianza en la inversión sigue jugando un papel fundamental para la recuperación financiera de nuestro país, pero aún no cantemos victoria, pues el esquema es complejo y la situación económica de nuestro país no se resolverá por arte de magia.
Las finanzas globales siguen sufriendo las consecuencias devastadoras de la pandemia y nuestro país no se queda atrás. Las repercusiones causadas por la gran caída del PIB siguen presentes y la recuperación dependerá de las estrategias que logre implementar nuestro gobierno. Pese a todo, la economía de nuestro país no se recuperará a la velocidad óptima y aún encontraremos baches en el camino.
Los pronósticos a corto plazo no parecen ser muy alentadores, pues se prevé un incremento en los niveles de pobreza y desempleo. Es una realidad que las vacunas juegan un rol elemental, pero no serán la solución al gran caos económico que nos invade.