Caen los juguetes
Todo se desplomó gracias a la pandemia del Covid-19. Todo comenzó a caer y muchas de las grandes industrias terminaron en números rojos. Todo se vino abajo y hasta los que parecían más fuertes dieron pasos hacia el precipicio. Muchos sectores laborales sufrieron un gran golpe y siguen viendo las repercusiones meses después.
La caída general en ventas ha sido monstruosa y la industria del juguete no se salva. De acuerdo con el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju), el escenario para este año no es muy optimista y aún se espera una contracción importante. Según su perspectiva, todo depende de lo que suceda en los próximos meses y de la evolución que tenga la pandemia. Mientras tanto, el panorama no pinta muy alentador y las pérdidas monetarias siguen.
La industria del juguete estuvo parada durante el primer bloque de confinamiento, pues no era considerada una actividad esencial. Esos pocos meses causaron inmensas pérdidas que aún no se logran recuperar. Esos pocos meses se vieron reflejados en bajos porcentajes en ventas y las estrategias tuvieron que cambiar para no tirar el teatro completo.
A la industria del juguete no le ha ido nada bien y las perspectivas para este nuevo año no parecen ser mucho mejores. Muchos juguetes provienen del extranjero, por lo que el golpe ha sido fuerte también para nuestro mercado laboral. Las pérdidas económicas han sido monstruosas, pues las ventas cayeron debido a que muchos almacenes y cadenas tradicionales de ventas permanecen con las cortinas abajo.
Pese a todo, aún vemos destellos de esperanza y las ventas en línea lograron salvar las cifras. Los grandes especialistas coinciden en que el único crecimiento en ventas fue gracias a las ventas a través de plataformas electrónicas y visualizan un nicho de crecimiento a futuro a través de estos canales. El único motor de recuperación de la industria del juguete parece ser el internet, pero todo depende de lo que suceda en los próximos meses. Ya sabremos.