Aprenderemos una gran lección
El año cerrado ha sido un año perdido. La economía global sufrió grandes alteraciones y ni hablemos de la economía mexicana. El año cerrado nos ha abierto los ojos a una nueva realidad y ha terminado de acentuar un conflicto financiero monumental.
Nuestro país ha vivido una gran sacudida a nivel económico y no logramos dejar las repercusiones atrás. Nuestro país ha vivido un estancamiento importante y un decrecimiento que no logra ceder. La crisis económica está en su máximo auge y las cicatrices podrían permanecer.
El colapso de la economía mexicana ha tenido implicaciones monstruosas y seguimos viviendo los efectos en nuestro vivir cotidiano. La crisis del desempleo no cede y muchos han tenido que migrar del empleo formal a la informalidad. La crisis sanitaria crece con el paso de los días a pesar de que la vacuna llegó a nuestro país hace unas semanas y las medidas restrictivas incrementaron unos días atrás.
La incertidumbre permanece y la derrota sigue. El logro de la vacuna contra el Covid-19 ha sido impactante, pero, aún así, no debemos bajar la guardia. Deberemos aprender de las lecciones que nos ha dejado el año económicamente perdido. Deberemos encontrar luz al final del túnel, pero aún no es tiempo de visualizarla. Deberemos entender que los niveles de pobreza han incrementado de manera considerable y que una nueva normalidad nos invadirá. Deberemos aceptar que todos hemos tenido un poquito de responsabilidad en la crisis económica que nos rodea y que lograr la recuperación podría tomar años.
Nuestro país no ha actuado de la manera más acertada. Nuestro gobierno no ha conseguido manejar la crisis de la mejor manera. Nuestro primer mandatario no ha conseguido implementar las estrategias correctas para contener y mitigar los efectos de la pandemia, pero algún día conseguiremos estabilizar esta gran crisis y aprenderemos una gran lección.
La vía hacia la recuperación de las finanzas mexicanas llegará, sí o sí, pero todos tenemos que estar sobre la misma línea. El camino hacia la recuperación económica de nuestro país está en manos de todos y debemos aportar nuestro granito de arena para conseguir que la pandemia ceda y que la economía mexicana vuelva a tomar su rumbo.