Y sube el impuesto al ahorro
Como en todo, podemos enfocarnos en el lado positivo o en el lado negativo de las cosas. Toda situación tiene dos caras. Toda circunstancia se puede ver a través de un vaso medio lleno o medio vacío. Lo importante es enfocarnos en lo objetivo, en lo tangible, en lo real y en lo cierto. Todo esto se relaciona íntimamente con el tema del ahorro y los impuestos. Los impuestos son cosa del día a día, especialmente en México. Parece contradictorio, pero ahora sabemos que los impuestos que se cobran a quienes tienen la disciplina de ahorrar, incrementará aún más. A partir del año que comienza, el porcentaje sufrirá un pequeño aumento que seguramente traerá pros y contras dentro de la población mexicana.
Desde hace muchos años, los rendimientos que surgen de las inversiones han generado impuestos que normalmente son retenidos directamente a través de las instituciones bancarias. Este cambio será aún más notorio ya que el porcentaje incrementará y generará un impacto aún mayor. Este tipo de impuestos se cobran únicamente a personas físicas que tienen inversiones monetarias, quienes lograrán recuperar un pequeño monto tras realizar la declaración anual ante el SAT. Por lo anterior, es sumamente importante tener un contador de confianza que brinde a la persona asesoría adecuada sobre el manejo de este nuevo plan.
De acuerdo con los expertos en temas de finanzas, ahorro e inversión, para mitigar el impacto, es de suma importancia que las personas afectadas logren seleccionar cuidadosamente sus inversiones, eligiendo aquellas que cuenten con un rendimiento anual mayor a la inflación. Asimismo, sugieren que quienes ya estén encarrilados en el hábito del ahorro y la inversión no se detengan y más bien logren diversificar sus inversiones para disminuir riesgos, así como invertir en compañías con alto potencial competitivo. Finalmente, recomiendan estar al día de todos y cada uno de los movimientos realizados y elegir la mejor estrategia a nivel personal.