Y sigue el tema del petróleo

Y sigue el tema del petróleo

La transparencia es sumamente importante dentro de un país, especialmente dentro de una nación como la nuestra. Para lograr la confianza entre sus ciudadanos, el gobierno de México debe tener las cosas claras y compartirlas con la población. El tema del petróleo sigue al día, los precios se han disparado notablemente tras el ataque a en Medio Oriente. El asesinato del General Qasem Soleimani afecta al país de manera significativa y se están viendo los efectos en el día a día.

Pareciera que el Medio Oriente es una región lejana, pero todo movimiento y crisis que ocurre de ese lado del mundo puede afectar negativamente al territorio nacional. Todo depende del lente tras el cual se mira. Generalmente los ataques en Medio Oriente pegan directo a los precios internacionales del petróleo; sus costos se elevan invariablemente. Los únicos beneficiados de toda esta situación son los países con mayor acceso al petróleo y las compañías que se especializan en hidrocarburos. Con situaciones como esta, los ingresos en estos sectores tienen una alza significativa.

México no es el caso. El país no se une a la norma anterior. La noticia afecta al sector petrolero del país porque el gobierno prometió que los niveles de producción alcanzarían determinados niveles, los cuales aún se visualizan en la lejanía. Así que, para Pemex, el informe no es del todo positivo. 

La Ley de Ingresos mexicana había previsto ciertas coberturas petroleras planeadas específicamente para blindar los costos de la gasolina y reducir riesgos ante la volatilidad de precios. Los movimientos han sido tales que la cobertura no está logrando alcanzar lo prometido, y eso que México es una de las naciones petroleras que tiene las operaciones de todo este tema de manera automatizada.  

En este inicio de año todo ha sufrido movimientos. El precio de la Mezcla Mexicana de Exportación aumentó, el precio internacional de la gasolina tuvo un incremento, la cuenta promedio de barriles sufrió alteraciones. ¿Qué seguirá?