Una buena educación financiera es un ganar-ganar
La educación financiera tiene que ver con la comprensión básica de conceptos y productos financieros. La educación financiera debería ser un tema prioritario dentro de nuestra educación tradicional, pues las herramientas que vayamos adquiriendo serán de gran utilidad para el futuro. Entre antes seamos partícipes de un entorno que brinde educación financiera, mejores resultados tendremos a la larga. Por esto, y muchos otros factores, es elemental enseñar educación financiera desde edades tempranas. Tristemente no siempre le logra.
Una buena educación financiera nos permite desarrollar habilidades que nos ayuden a tomar decisiones informadas. Una buena educación financiera nos permite tener una comprensión profunda sobre el uso adecuado de herramientas y estrategias que nos ayuden a evaluar riesgos y oportunidades financieras. Una buena educación financiera nos permite dar pasos con firmeza, seguridad y confianza, pues nos acerca a una independencia económica y a una libertad financiera; nos acerca a una vida de calidad y a un estado de tranquilidad profundo.
La educación financiera abre las puertas a la inclusión financiera, pues una va de la mano de la otra. Así como la educación financiera nos brinda una base sólida en cuanto a conocimientos, la inclusión financiera nos da acceso y nos permite hacer uso de servicios y productos financieros de manera más natural. Una sin la otra no sería posible.
Hay muchos factores que influyen en el hecho de contar o no con una buena educación financiera. Las estadísticas no mienten y han demostrado que las personas con más recursos económicos tienen mejores hábitos financieros y un mayor nivel de conocimientos, pues la escolaridad es otro elemento crucial. La zona y el género tienen una gran influencia sobre la educación financiera. Las cifras no engañan, pero siempre es posible romper con la tendencia y dar los primeros pasos hacia una sociedad más educada en términos económicos.
Es indiscutible que las finanzas personales pueden ser tediosas y que muchas personas las ven tras una óptica de prejuicio. Muchos individuos visualizan los temas financieros como un concepto más a aprender y no le dan la seriedad que requiere. Muchas personas toman a la ligera los temas financieros, y esto podría resultar en graves consecuencias en nuestro presente y futuro. El estar capacitado en temas de finanzas personales es un ganar-ganar, pues el tener conocimientos básicos nos permite tomar decisiones basadas en la realidad y evita cometer errores garrafales que podrían tener implicaciones graves en la economía familiar. Nunca es tarde para aprender; tomemos las riendas de nuestra vida para lograr un futuro mejor.