Tomando decisiones financieras
“Todos los caminos llevan a Roma” y en el mundo de las finanzas personales esta frase aplica perfectamente. El mundo de las finanzas personales está cargado de constantes decisiones y vías alternas; el camino correcto no existe. Cada persona debe conocerse, escuchar a su intuición y utilizar las estrategias y herramientas que más se acerquen a su estilo de vida propio. El tener conocimientos y estar plagado de información no es suficiente para tomar decisiones acertadas en el terreno de las finanzas personales. No hay respuestas correctas ni caminos trazados.
Cada persona tiene sus propias metas financieras y el contar con las estrategias adecuadas ayuda, en gran medida, a alcanzarlas de manera más natural. La problemática actual comienza con la libertad y la facilidad con la que se adquiere información. El Internet ha logrado nutrir de conocimientos a cualquier persona que tenga acceso. El problema reside en que no siempre se sabe si la información se adquiere de fuentes confiables. De nuevo, el contar con información y conocimientos no es suficiente para tomar buenas decisiones financieras.
Los especialistas en el campo de las finanzas personales sugieren no detenerse a analizar cada paso del camino. Muchas veces, el exceso de información conduce a una mayor confusión e incertidumbre. Tanto en la vida como en las finanzas personales, entre más simple, mejor. Los expertos en el sector financiero coinciden en que para tomar mejores decisiones es elemental tener claros los valores personales y establecer prioridades basadas en la realidad. El tener claras las prioridades personales y los valores individuales, facilita dramáticamente el camino de las finanzas personales.
Las etiquetas nunca dan buenos resultados y en las finanzas personales sucede lo mismo. El etiquetar decisiones financieras como buenas o malas no lleva a nada. Lo correcto para alguien podría ser equivocado para alguien más. El equilibrio es clave tanto en la vida como en las finanzas personales. Un adecuado balance entre la realidad presente y el futuro es elemental para transitar por el sendero de las finanzas personales de manera más armónica. Toda decisión financiera debe ser evaluada y analizada antes de dar el siguiente paso. La planificación es esencial para tomar decisiones óptimas.
Las decisiones a nivel financiero deben ser individuales y deben estar alineadas con los valores personales. Si nuestra intuición nos manda señales de no estar por el camino correcto, hagámosle caso. Lo que hace sentido a uno, quizá no haga sentido a alguien más.