Teoría y práctica
Para mantener un equilibrio en nuestras finanzas personales, es esencial que nos situemos en nuestra propia realidad y que nos cuestionemos las razones por las cuales gastamos. Es elemental que mantengamos las antenas paradas, que estemos alertas y que evitemos comparaciones con otros. Para mantener nuestras finanzas personales bajo control, es vital que conozcamos e incorporemos nuestros aprendizajes a nuestra vida cotidiana.