Un punto de partida
La vida es inesperada. La vida cambia de minuto a minuto. La vida nos enseña a estar preparados y a planificar. La vida nos enseña a tener un plan de acción. La vida nos enseña a priorizar y a tener cierto control sobre nuestras finanzas personales. La vida nos enseña a fijarnos en los pequeños detalles. La vida nos enseña a establecer metas y objetivos. La vida nos enseña a crear un colchón para que los imprevistos no tambaleen nuestra vida financiera.