Organizando el capital
El compromiso personal y la disciplina son elementos esenciales para quienes buscan instaurar hábitos de ahorro e inversión sanos. La organización adecuada y el uso de herramientas correctas es vital para construir los primeros cimientos en el terreno de las finanzas personales. La administración del capital requiere conocimientos, tiempo, esfuerzo y dedicación, y, aunada a una planificación financiera adecuada, los beneficios son inmensos.
Todo objetivo requiere de un plan, y así es también con la planeación financiera. Las metas elegidas deben ser priorizadas, con límites realistas basados en un presupuesto individual y administradas de tal forma que la persona logre tener control total de sus decisiones a nivel económico.
En esta ocasión nos enfocaremos en el tema del ahorro, un tema controversial, pero de gran beneficio para la población. Hay de todo, consejos para unos, consejos para otros, la idea es que cada individuo evalúe su situación personal y sus motivaciones propias para lograr implementar las estrategias de ahorro e inversión que más se adecúen a sus necesidades y posibilidades.
Los especialistas en temas de finanzas personales sugieren que una de las estrategias cuya eficiencia ha sido comprobada, tiene que ver con evitar las compras de impulso, esperando un periodo de treinta días antes de adquirir determinado artículo. Si es, será. Otra estrategia tiene que ver con apartar todo el cambio que se recibe en monedas, logrando ahorrar grandes cantidades que aparentan ser imperceptibles. Limitar los gastos es básico para implementar una cultura del ahorro; esto se logra tras una minuciosa evaluación del presupuesto personal.
En los supermercados también hay formas de ahorrar, desde revisar las fechas de vencimiento de los productos a comprar, tener en cuenta los descuentos del día, ahorrar en el transporte buscando una tienda cercana y utilizar bolsas ecológicas, con lo que, no solo se contribuye a la economía personal y familiar, sino que se genera una cadena de apoyo al medio ambiente.
La automatización de gastos puede resultar una herramienta sumamente útil dentro del terreno de las finanzas personales. La inversión a futuro es enorme. Los especialistas recomiendan utilizar dinero en efectivo para gastos pequeños y las tarjetas de crédito y débito para gastos mayores.
Las grandes metas se logran paso a paso, así que, el ahorro paulatino es elemental. Para lograr hábitos de ahorro sanos, es necesario comenzar desde abajo y con paciencia. La diversificación es clave para iniciar en el mundo de las inversiones: “No pongas todos los huevos en la misma canasta”, dicen los expertos.
El orden es vital, tanto así que el mundo entero está comenzando a utilizar el método japonés Kakebo, el cual ha sido sumamente fructífero. Consiste en anotar todos y cada uno de los gastos e ingresos, por más mínimos que parezcan, y organizarlos por categorías. El monitoreo, seguimiento y revisión diaria son esenciales para lograr instaurar el hábito del ahorro. El tiempo, la dedicación y el compromiso son la clave del éxito. Visualizar el capital es clave, así que entender los gastos innecesarios y los gastos básicos es sumamente importante.
Cada mente opera de manera distinta, así que, aprendamos nuevas estrategias, utilicemos aquello que nos funciona, hagamos una combinación adecuada y comencemos a ahorrar e invertir.