TOP 5 HABILIDADES DE UN EMPRENDEDOR
De acuerdo con muchos y prestigiosos especialistas, para tener éxito cualquier empresario debe contar, entre otras, con habilidades adquiridas por la experiencia y una buena formación académica.
1. Deseo de aprender. El mercado cambia constantemente. Cualquier emprendedor debe mantenerse actualizado sobre nuevos sistemas, tecnología y tendencias del sector en el que opera.
2. Habilidades personales:
Optimismo, el cual requiere confianza en sí mismo.
Iniciativa, para resolver problemas o arrancar proyectos.
Visión empresarial.
No tener miedo al riesgo, para evaluar situaciones, analizarlas, comprender las implicaciones y reconocer su alcance y posibilidades.
3. Habilidades interpersonales:
Establecer relaciones positivas con clientes, proveedores, inversionistas y el propio equipo, hay que saber liderar, motivar, alentar y delegar.
La comunicación también se entrena y aprende.
Saber escuchar es fundamental. Otros puntos de vista enriquecen el propio.
4. Pensamiento crítico y creativo
La habilidad y actitud de analizar, argumentar y aplicar la lógica sobre los conocimientos y procesos vitales permite encontrar soluciones válidas para solucionar los problemas.
El empresario debe aportar nuevas ideas y decidir correctamente. La creatividad está en el ADN de los innovadores y es necesaria para ver las situaciones desde distintas perspectivas para avanzar, para identificar formas nuevas de hacer las cosas.
5. Habilidades prácticas
Éstas son proporcionadas por la formación y, sobre todo, la experiencia. Es importante trabajar algún tiempo en proyectos similares a los que se están contemplando para aprender, así como contar con personas con las cuales hablar o recibir consejos. Hay que tener los conocimientos necesarios para dirigir una empresa, como planificar y organizar, desarrollar un plan de negocios, tomar decisiones con base en información o datos, y sopesar las consecuencias.
Y, claro, conviene tener conocimientos en varias áreas, como marketing, ventas o finanzas, y cómo funciona el mercado, para lograr un negocio exitoso. Sin embargo, hay que restringir un poco nuestras áreas de actividad, para no hacer honor al antiguo adagio: “El que mucho abarca, poco aprieta”. Así, es mejor especializarse en determinados campos del conocimiento, con la intención específica de mejorar nuestro negocio y el comportamiento empresarial al máximo posible.