CÓMO VENDER MÁS
Muchos dueños de negocios bajan los precios de sus productos o servicios como un recurso para vender más. Lamentablemente, pueden estar enviando un mensaje no muy positivo a la mente de sus clientes potenciales y perjudican su negocio. Al hacer esto realmente pueden estar diciendo: “Bajé el precio de mi producto, de mis servicios, porque no tengo alguna otra manera de competir en el mercado. El precio bajo es lo único que puede diferenciarme de la competencia. No puedo ofrecer mucha calidad, pero vas a obtener un precio bajo. ¡Por favor, compra!”.
No creo que este mensaje sea bueno para ningún negocio, pero hay una estrategia mucho más inteligente que te permitirá aumentar las ventas sin tener que bajar los precios y sin afectar tu negocio.
Debemos considerar lo siguiente: precio y valor no son lo mismo. El concepto de precio es, generalmente, “el pago o recompensa asignado a la obtención de un bien o servicio, o más en general, una mercancía cualquiera”.
Esto significa que el precio está más relacionado con el pago asignado a la transacción. Por otro lado, el valor está basado en la percepción de la ganancia o el resultado por obtener mediante dicha transacción. En otras palabras, el valor es la manera en que la mente de tu cliente potencial percibe a tu producto o tu servicio. Si la mente de tu cliente potencial ve tu producto o lo percibe como la solución a su problema o la necesidad que tiene, lo percibirá como ganancia, como lo que está buscando. Así, seguro que el precio deja de ser un obstáculo, o por lo menos pasa a un segundo plano.
La estrategia sería: en lugar de bajar los precios restando ganancia y afectando la imagen de tu negocio, quitando valor a tu producto o servicio, inclusive atrayendo clientes que no queremos, enfócate en aumentar el valor o la percepción de tu producto o servicio; destaca las soluciones, las ganancias, los resultados. Es decir, los soportes, los extras , todo lo que pueda incluir el producto o servicio.
En resumen:
Si el valor en la mente de tu cliente potencial aumenta, el precio automáticamente disminuye. No pasa lo mismo si bajamos los precios.
Así que, de ahora en adelante, pregúntate y enfócate en cómo puedes aumentar la propuesta de valor en la mente de tus clientes potenciales, en lugar de bajar los precios.