Macau suspende actividades por el coronavirus
El brote del coronavirus trajo consigo un sinfín de consecuencias que parecen no tener límite. Según el New York Times, la ciudad de Macau acaba de cerrar cuarenta y un casinos por al menos un mes y medio en lo que se establece la situación en China y sus alrededores. Esta ciudad opera como uno de los puntos de juego de apuestas más grandes a nivel mundial, pero no todo se detiene ahí. La economía podría verse afectada incluso en Las Vegas, que se encuentra del otro lado del mundo.
Los juegos de apuestas en Macau representan un alto porcentaje de los ingresos del gobierno y, aparentemente, la ciudad está preparada para soportar estas pérdidas económicas. El crecimiento económico de China está sufriendo las consecuencias debido al coronavirus. Esta epidemia ha creado disturbios en empresas e inversionistas a nivel global. Muchas compañías han cerrado sus puertas de manera temporal; algunas han suspendido actividades en sus fábricas. Muchas aerolíneas siguen cancelando vuelos de y hacia países orientales.
Todo se relaciona y las personas no saben que esperar. La gente está a la expectativa y vive en la incertidumbre. La perspectiva económica y financiera a nivel global, la fortuna de las grandes empresas y los empleos alrededor del mundo pisan terrenos inciertos. Todo depende de la velocidad a la que la situación se reestablezca. Muchos territorios dependen de la economía de China, como en el caso de Macau, cuidad cuyo principal negocio es el entretenimiento.
Evidentemente la salud y la seguridad es prioridad, sin embargo, los analistas expertos prevén que el suspender actividades en los casinos de Macau durante dos semanas podría reducir entre un cinco y un quince porciento los ingresos anuales de la ciudad. Las predicciones no están resultando como se esperaba. El Nuevo Año Lunar iba a traer consigo algo esplendoroso dentro de la ciudad de Macau, pero con el brote de coronavirus, los turistas cancelaron sus viajes y todo se fue para abajo.
Las calles de Macau parecen desérticas. ¿Qué sucederá?