Los millennials y las finanzas personales
La independencia económica no es fácil, y menos para la generación de los millennials. Esta generación llegó con un chip distinto y la situación económica con la que crecieron es el polo opuesto a aquella de generaciones anteriores. La vida laboral no es tan sencilla como parece y estos individuos ingresan al mundo profesional con algunas trabas. La seguridad en los empleos actuales no es tan estable como parece y el ahorro a futuro no es algo fácil de visualizar para esta generación. Por todo esto, una educación financiera es elemental para mantener cierto orden y equilibrio.
La juventud actual vive al día y visualiza el presente como una etapa única. Da prioridad al disfrute actual y muchas veces le cuesta trabajo establecer un presupuesto concreto. Un presupuesto no requiere de grandes montos de capital ni tampoco de un gran esfuerzo. Un buen presupuesto se basa en una manera inteligente de administrar aquello con lo que se cuenta, establecer prioridades y metas y nunca gastar más de lo que se gana.
La generación de los millennials debe tomar en cuenta que es sumamente importante destinar un pequeño porcentaje de sus ingresos al ahorro. A pesar de que estos sujetos viven principalmente en el presente, el tener un guardadito para emergencias o imprevistos nunca está de más. El apartar un pequeño monto e ir acumulando más con el tiempo, será de gran beneficio en el futuro. La edad de jubilación llega en algún momento, sí o sí, y el estar preparados ofrecerá una mejor calidad de vida.
Los límites siempre son importantes, incluso en el terreno de las finanzas personales. El establecer límites claros es fundamental para una adecuada administración del tiempo y del capital. Un buen historial crediticio es de suma importancia ya que el futuro es incierto y siempre puede surgir la necesidad de pedir un crédito o préstamo. El tener un buen historial crediticio facilita las cosas. Las deudas ocurren; el saber manejarlas adecuadamente es clave.
Ahora sí. Aparentemente el hábito del ahorro está formado. El siguiente paso es invertir para no dejar estancado el capital. El hacer un análisis minucioso de las alternativas es clave para elegir la inversión que más se acerque a las necesidades y posibilidades individuales.
La tranquilidad financiera y económica es alcanzable si se cuenta con las estrategias adecuadas. Es crucial aprender a manejar el capital de manera inteligente, es elemental el establecimiento de objetivos financieros y es vital tener un fondo para emergencias. El adquirir ciertas nociones financieras, acordes a la situación de vida individual, abrirá las puertas a un mundo económico mucho más pacífico y estable.