Las mamás saben de ahorro

Las mamás saben de ahorro

El aprendizaje se va adquiriendo a lo largo de la vida, pero los primeros años son fundamentales para establecer bases sólidas. Las niñas y los niños son como esponjitas que absorben todo aquello que aparece dentro de su entorno. Las mamás son una gran influencia sobre los pequeños y el lenguaje que emplean es sumamente importante. Las frases utilizadas por mamá quedarán impregnadas dentro de la mente de los pequeñitos. En el entorno financiero y económico, mamá es quien ofrece los primeros acercamientos. 

Los niños y las niñas aprenden a manejar y a administrar el capital de acuerdo con lo que ven, por lo que es indispensable utilizar ejemplos prácticos y concretos para iniciarlos en el mundo de las finanzas personales de manera sana y acertada. Una buena relación con el dinero desde edades tempranas ofrecerá grandes beneficios a futuro. 

El ganar dinero implica un gran esfuerzo. Una vez que se tiene ingresos, es importante ahorrar un pequeño porcentaje y una vez que se instaura una cultura del ahorro, es elemental realizar inversiones. El dinero no crece en los árboles es una frase que cobra mucho sentido en este sector.

La elaboración de un presupuesto es clave para lograr una administración exitosa del capital. Mamá debe enseñar a sus pequeños a realizar compras y gastos con consciencia y a hacer uso de sus experiencias personales para evitar que sus hijos cometan errores. Por supuesto que es importante cometer errores y aprender de ellos, pero a veces la experiencia ajena de alguien cercano puede surtir el mismo efecto. 

Las mamás siempre estamos detrás de nuestros pequeños. Las mamás siempre buscamos lo mejor para nuestros hijos e intentamos protegerlos de la mejor manera. Esto aplica tanto a la vida cotidiana como a la planeación financiera. El tener ahorros para cubrir imprevistos es fundamental. Cada centavo cuenta y el estar conscientes de nuestros consumos podría ahorrar grandes cantidades de dinero. Los ingresos familiares son diversos por lo que el hacer uso de la fórmula “ingresos – gastos = ahorro” puede resultar de gran beneficio. Las mamás alientan a sus hijos a no desperdiciar y esto aplica también en el terreno de las finanzas personales. Un desperdicio se traduce en una mala administración del capital. 

Aprendamos de aquella persona que le da un gran significado a nuestra vida. Los consejos de una madre quedarán plasmados por siempre dentro de nuestra mente.