¿QUÉ ES LA BOLSA DE VALORES Y CÓMO FUNCIONA?

La Bolsa de Valores es un mercado en el cual los inversionistas de todo el mundo intercambian diferentes tipos de valores diariamente. Éstos pueden estar representados por bonos financieros, commodities (bienes físicos que constituyen componentes básicos de productos más complejos), contratos, acciones y muchos otros.

Para empezar, definamos qué son las acciones: en términos generales, cada iferta pública inicialuna representa la propiedad de una pequeña fracción de una compañía. Por ejemplo, si una empresa decide emitir acciones por valor de $100 cada una y un inversionista ha decidido colocar $500 para comprarlas, este dinero lo hará propietario de cinco acciones. Al ser propietario de ellas, el inversionista se convierte en dueño de una pequeña parte de la compañía. Esto le otorga una serie de beneficios, como recibir dividendos de manera periódica y tener participación en las decisiones de la empresa.

¿Por qué una compañía decide emitir acciones al público? La manera más sencilla de entenderlo es pensar en el siguiente escenario:

Imagina que una empresa necesita recursos para expandir su negocio o para renovar la maquinaria existente, pero no posee el dinero necesario para hacerlo. Ante este panorama, la empresa puede adoptar la estrategia de emitir acciones para ofrecerlas a los inversionistas. De esta manera puede obtener los recursos adicionales necesarios para hacer crecer el negocio. Una vez que la empresa emite acciones por primera vez al público, se dice que está haciendo una oferta pública inicial. En dicha oferta, la empresa asigna un valor inicial a sus acciones. El precio de dichas acciones dependerá del valor económico estimado de la empresa y del número de acciones que van a ser emitidas.

Aquí es importante entender que la empresa obtiene recursos económicos por medio de las acciones una sola vez, es decir, sólo generará dinero por medio de las acciones que habrá emitido. La empresa no gana ni pierde dinero si el valor de sus acciones sube o baja en la Bolsa de Valores, lo cual quiere decir que si la empresa eventualmente quiere generar dinero adicional para una mayor expansión, debe emitir nuevas acciones.

Pero, ¿qué sucede cuando las acciones ya son propiedad de los accionistas? A partir de ese momento, éstas pueden ser compradas y vendidas en el mercado de valores. Entonces, ¿cuál es la razón por la cual los inversionistas deciden intercambiar constantemente las acciones? La razón es que el valor percibido de las acciones por parte de los inversionistas cambia constantemente. Dicho valor percibido obedece a la ley de la oferta y la demanda, es decir, cuando aumenta el número de inversionistas dispuestos a comprar una acción, el precio de ésta tiende a subir, mientras que cuando hay muchos inversionistas dispuestos a vender una acción, su precio tiende a bajar.

Es de notar que el valor de las acciones también depende del rendimiento de la empresa. Cuando una compañía tiene una situación financiera saludable y un buen ritmo de crecimiento, el valor de sus acciones tiende a subir. Por otra parte, si una empresa está perdiendo su cuota de mercado o empieza a obtener mala reputación, lo más probable es que esto afecte negativamente el precio de sus acciones.

Ahora bien, ¿en qué se basan los inversionistas para tomar decisiones de compra y venta de acciones? Hay dos herramientas principales utilizadas por la mayoría de los inversionistas para respaldar sus decisiones: el análisis técnico y el análisis fundamental. El primero tiene que ver con la búsqueda de patrones y tendencias a partir del análisis de gráficos y números. El segundo consiste en el estudio de la compañía, el cual comprende la evaluación de sus estados de pérdidas y ganancias, la revisión de los estados financieros y un análisis general del entorno en el cual se desempeña la empresa. Por lo general, cuando se hace el análisis fundamental es porque los inversionistas quieren conservar las acciones por un periodo de tiempo más largo, mientras que el análisis técnico es realizado por aquellos inversionistas que van a intercambiar las acciones de manera más rápida.

Invertir en la Bolsa de Valores trae beneficios para los inversionistas si poseen una estrategia de inversión a largo plazo, ya que invertir en el mercado de acciones no es una forma rápida de hacerse millonario, sino que debe tenerse conocimiento y realizar un manejo responsable de las inversiones. Si se hace de la manera correcta, pueden obtenerse buenos resultados.