CÓMO DUPLICAR TU DINERO… ¡SIN HACER NADA!

CÓMO DUPLICAR TU DINERO… ¡SIN HACER NADA!

¿De verdad quieres duplicar tu dinero? ¿En realidad deseas alcanzar la meta mínima que busca todo inversionista a largo plazo?

La información que te daremos en las siguientes líneas no se proporciona en ninguna escuela mi universidad. Para empezar, debes memorizar tres letras: C, R, T. La primera corresponde a la palabra capital; la segunda a rentabilidad; y la tercera, a tiempo. Se trata de las tres variables más importantes a la hora de buscar la libertad financiera. Este es el punto de partida que todo inversionista debe tener siempre en mente.

Hablemos del capital, el dinero. Necesitamos una base, ya que en este caso no vamos a trabajar por dinero; vamos a hacer que el dinero trabaje para nosotros.

La siguiente variable es la rentabilidad. Esto no es otra cosa que el beneficio que puede darnos un activo, ya sea oro, la Bolsa o petróleo.

Y la otra variable es el tiempo, es decir, cuánto vas a tardar en duplicar tu capital.

Estas últimas dos variables, rentabilidad y tiempo, están muy íntimamente relacionadas entre sí, tanto que se necesitan una a la otra. Así que, para calcular estas dos variables, utilizamos las matemáticas inteligentes. Concretamente, la regla del 72.

¿Cómo se usa esta regla? De manera muy sencilla: si dividimos 72 entre el beneficio, la rentabilidad del activo, esa cifra es el número de años que tardaremos en duplicar nuestro dinero. Un ejemplo rápido: si tenemos un depósito a plazo fijo que nos da un beneficio de 3%, dividimos 72 entre 3 y sabremos que nos llevará 24 años duplicar nuestro capital.

Pero, ¿qué sucede si queremos duplicar nuestro capital en un periodo de tiempo determinado, digamos, diez años? Tenemos 30 años y $50,000 en el banco, y queremos duplicar nuestro dinero a los 40 años. Sólo tenemos que dividir 72 entre el número de años, en este caso diez. El resultado, 7.2, representa el beneficio, el porcentaje que necesitamos obtener para duplicar nuestro dinero. Por tanto, para duplicar nuestro capital ajustamos el beneficio, el porcentaje de beneficio al número de años, o ajustamos el número de años al porcentaje que tenemos y que nos ofrecen. Junto con el capital, tenemos ahora un punto de partida más amplio para duplicar nuestro dinero.

Hay que añadir dos cuestiones más:

No hace falta añadir más capital. Esta estrategia está pensada para comprar y guardar; no hace falta hacer aportaciones periódicas.

Basta con reinvertir tus beneficios, lo que se denomina obtener un interés compuesto. Si cobras los dividendos, si cobras los beneficios, el sistema ya no funciona.

Ahora bien, en términos prácticos, ¿en qué podemos invertir y de qué manera para duplicar nuestro capital?

Antes de realizar estas ideas de inversión, debemos dejar en claro un concepto, que tiene que ver con la rentabilidad media de los activos a deiz años. Cuando hablamos de la Bolsa, muchas veces obtenemos una rentabilidad media anual de 7.5 u 8 por ciento, y algunos se preguntan si la Bolsa nunca baja. Y si hablamos de rentabilidad media, nos referimos a que los años negativos se compensan luego con años positivos. Si tratamos de elaborar una media de todos los años negativos y todos los positivos, encontramos una rentabilidad precisamente de 7.5 u 8 por ciento, dependiendo del tramo en el que históricamente la Bolsa haya sufrido variaciones importantes. Por ejemplo, imaginemos que este año invertimos $1000 y con tan mala suerte que la Bolsa baja 18%. Es decir, $1000 menos 18%, nos da un total de $820. El año siguiente, la Bolsa sube 12% y, por tanto, nuestro capital, nuestros $1000 iniciales se sitúan ahora en $918. Al tercer año, la Bolsa sube 22%; nuestros $1000 se conviertan ahora en $1 119. Al final, en promedio al año hemos obtenido un beneficio de 3.6 por ciento; pese a haber sufrido una baja de 18%, al final la rentabilidad es positiva porque se compensan años buenos y malos. De tal manera, si inviertes en buenos índices, buenas empresas, la tendencia es positiva. Esto significa que mientras más tiempo mantengas tu inversión, más probabilidades hay de que la tendencia sea positiva y obtengas beneficios. Por supuesto, si aprovechas las caídas en Bolsa del mercado para invertir, a la larga obtendrás mucha mayor rentabilidad.

Aclarado esto, veamos en qué activos puedes invertir.

En primer lugar se encuentra el oro. Es un activo que gusta a muchos, pues arroja una rentabilidad media a deiz años que se acerca mucho al 6%. Esto quiere decir que necesitaremos 12 años en promedio para poder duplicar nuestra inversión en oro. Las principales características del oro son que protege contra la inflación y es un activo “refugio” en caso de crisis. Aparte, tiene usos industriales. Podemos invertir en oro de manera directa, de forma física, en lingotes, monedas, o por medio de Bolsa, directamente a futuro, en empresas mineras que se dedican a extraerlo, y por supuesto, en derivados financieros.

El siguiente activo es la plata. La rentabilidad a deiz años de este metal precioso se sitúa en 1.3%. Por tanto, necesitamos la friolera de 55 años en promedio para duplicar nuestra inversión. Como puedes observar, no se trata de un activo del que puedas esperar enormes beneficios. Sin embargo, también protege contra la inflación, tiene bastantes usos industriales y las formas de invertir en ella son similares a las del oro, por medio de monedas, lingotes y forma física en general. También hay activos financieros en papel, a futuro, y demás derivados, así como empresas que trabajan con plata.

El siguiente activo, muy importante, es en Bolsa, concretamente la de Nueva York, el S&P 500, con una rentabilidad de diez años, y un promedio de 7.5 u 8%. Esto quiere decir que en alrededor de diez años podremos duplicar nuestra inversión. La ventaja de S&P 500 es que comprende a las 500 empresas más fuertes de los Estados Unidos. Y todo el mundo, en mayor o menor medida, consumimos productos o servicios de dichas empresas. La manera de invertir es muy sencilla: por medio de fondos de inversión, por ejemplo, los llamados ETFs, cotizados, así como CFDs y sus derivados.

Luego vienen los SOCIMIS, REITS o Fibras, que son fondos o empresas que cotizan en la Bolsa y que invierten en inmuebles. La rentabilidad media de estos sistemas se halla en alrededor de 7%. Es decir, en poco más de diez años en promedio podemos esperar recuperar la inversión. La ventaja de invertir en este tipo de empresas es que son valores defensivos, que no dependen de importaciones ni de exportaciones, y te beneficias de todas las ventajas de los bienes raíces. Puedes invertir de forma directa comprando los títulos o acciones de estas empresas, o mediante los fondos de inversión cotizados para diversificar mucho más tu inversión, ETFs, o sus derivados, como los CFDs.

También puedes invertir en mercados emergentes, es decir, países como india, Brasil, etc. La rentabilidad de invertir en países, en promedio, es de alrededor de 7% a diez años. Por tanto, en esa media de tiempo para recuperar tu inversión, para duplicar tu capital, tienes la ventaja de que son naciones que tienen mucho recorrido al alza y en unos años pueden dar fuertes beneficios. La forma de invertir es mediante la compra de acciones de empresas que tengan mucha presencia en esos países, fondos de inversión y todo tipo de derivados.

El siguiente activo recomendable son los bonos, deuda soberana de países occidentales. Estamos hablando de que, más o menos, a diez años podemos esperar una rentabilidad de 5.8 por ciento, lo cual significa que en 12 años habremos recuperado la inversión en promedio. La ventaja es que se trata de activos muy seguros, sobre todo deuda estadounidense y alemana. Las formas de invertir aquí es comprar los bonos directamente, así como sus derivados futuros, CFDs, etc. También hay fondos de inversión que invierten en deuda soberana.

Asimismo, también existen los bonos corporativos, los de empresas. Su Rentabilidad a diez años es de aproximadamente 6.5%. Así, en alrededor de once años habrás recuperado tu inversión. Al invertir en esta clase de bonos aseguras su rentabilidad hasta la fecha de maduración del mismo. De esta forma, sabes de antemano la rentabilidad que se obtiene. Puedes también invertir de forma directa o por medio de fondos de inversión y derivados.

Hasta aquí las principales ideas de inversión con que puedes beneficiarte si tienes el capital suficiente y la paciencia necesaria para obtener buenos rendimientos, y duplicar tu capital en relativamente poco tiempo. De nuevo, se trata sólo del punto de partida del sistema CRT. Sin embargo, puedes comenzar a realizar algunos “ejercicios de inversión” en la Bolsa de Valores por medio de diversos portales y páginas web que te permiten utilizar “demos”, para que comiences a simular tus inversiones de manera segura, sin arriesgar físicamente tu dinero.