Un punto de partida
La vida es inesperada. La vida cambia de minuto a minuto. La vida nos enseña a estar preparados y a planificar. La vida nos enseña a tener un plan de acción. La vida nos enseña a priorizar y a tener cierto control sobre nuestras finanzas personales. La vida nos enseña a fijarnos en los pequeños detalles. La vida nos enseña a establecer metas y objetivos. La vida nos enseña a crear un colchón para que los imprevistos no tambaleen nuestra vida financiera.
Los seres humanos tendemos a vivir en el momento. Los seres humanos tendemos a ver nuestro presente como la única realidad. Los seres humanos no tendemos a pensar a futuro y buscamos la inmediatez como el único escenario. Los seres humanos no contemplamos escenarios distintos y no logramos salirnos de nuestras cuatro paredes. Los seres humanos tendemos a confiar en nuestra propia interpretación de la vida, sin abrir nuestros horizontes.
El ahorro es esencial para lograr salud financiera. El ahorro es la base sobre la cual se construye la estabilidad patrimonial y financiera. El ahorro nos brinda grandes beneficios a futuro si logramos implementar una estrategia adecuada. El ahorro es el primer paso hacia unas finanzas personales más sanas. El ahorro es el primer paso hacia una mejor calidad de vida. El ahorro es el antecesor de las inversiones, a través de las cuales lograremos potencializar el valor de nuestro capital.
Invertir es clave. Invertir nos permite incrementar el valor de nuestros recursos. Invertir nos permite obtener retornos y rendimientos atractivos, pero invertir no solo tiene que ver con dinero, sino con salud y con educación. Invertir nos permite vivir nuestra realidad presente con la mirada puesta en el futuro. Invertir nos permite planificar y aprender a tomar decisiones con inteligencia financiera. Invertir nos permite asegurar nuestra calidad de vida a largo plazo y nos permite blindar nuestro patrimonio.
La vida da muchas vueltas y si buscamos mantener estabilidad dentro de nuestro hogar, debemos comenzar por situarnos en nuestra propia realidad financiera y establecer un punto de partida.