¿Qué son los objetivos financieros?
Todos tenemos objetivos a lo largo de nuestras vidas. La mayoría de ellos, van de la mano con metas financieras para lograr hacer lo que queremos. Por ejemplo, para lograr un viaje tenemos que ahorrar ciertos fondos.
Los objetivos a corto y largo plazo pueden parecer obvios, pero algunos casos no son exactamente claros. Aquí hay algunas maneras de identificar tus objetivos, además de presupuestar y ahorrar para ellos en consecuencia.
¿Qué son los objetivos financieros a corto plazo?
Las metas a corto plazo son tus gastos más inmediatos. Aunque los plazos varían, estas son las cosas en las que gastarás dinero generalmente dentro de unos meses o años.
- Fondo de emergencia.
- Pagos de alquiler, seguros o préstamos estudiantiles.
- Pagos de deudas de tarjetas de crédito.
- Bienes personales.
- Viaje.
- Boda.
- Cosas del hogar.
¿Cuáles son los objetivos financieros a largo plazo?
Los objetivos a largo plazo suelen ser tus costos generales. Estos objetivos pueden tardar varios años o incluso décadas en alcanzarse. Por lo general, tus metas distantes involucran más dinero y atención regular que las metas a corto plazo.
- Fondo de retiro.
- Pagar una hipoteca.
- Iniciar un negocio.
- Ahorrar para la matrícula universitaria de un hijo.
Muchas veces hay una superposición entre las dos categorías que puede hacer que las cosas sean confusas. Las metas a mediano plazo se encuentran entre las metas a corto y largo plazo y tienden a tardar algunos años en alcanzarse.
Ejemplos de objetivos a medio plazo
- Comprar un carro.
- Ahorro para el pago inicial de una casa.
- Pagar la deuda.
Otros períodos de objetivos pueden ser más difíciles de estimar. Por ejemplo, es posible que no necesites acceder a un fondo de emergencia durante varios años o que lo necesites de inmediato. No hay forma de saber cuándo aparecerán las reparaciones del automóvil o las facturas médicas. Hay que tener en cuenta estos imprevistos y clasificarlos de acuerdo con lo que estimemos.