Por una mejor calidad de vida
La vida no es más que un conjunto de experiencias por las que pasamos día a día y que nos acompañan por nuestro recorrido cotidiano. La vida no es más que un simple aprendizaje que vamos adquiriendo con el tiempo y que vamos tejiendo con nuestras vivencias. La vida no es más que pequeños instantes que conforman nuestra realidad y que nos muestran un panorama peculiar.
Nuestra interpretación de la realidad es única y singular, pues los lentes tras los cuales vemos la vida varían de persona a persona. Con las finanzas personales sucede lo mismo, pues aquello que le funciona a un individuo, podría ser obsoleto, o incluso perjudicial, para otro. Poner atención a los pequeños trucos que nos muestra la vida es esencial para alcanzar la salud financiera y para conseguir estabilidad en nuestras finanzas personales.
Las fugas de capital tienden a acompañarnos, incluso cuando la auto disciplina invade nuestro ser. Los gastos hormiga pueden colarse en nuestros bolsillos, incluso cuando aparentamos tener todo bajo control. Pese a todo, organizar nuestras finanzas personales y sumergirnos en una cultura de ahorro sana no es tan complejo como podría parecer y los beneficios a largo plazo hablarán por sí solos.
Sin importar el tipo de gastos que tengamos, es fundamental que hagamos un análisis comparativo antes de desembolsar y que optemos por pagar de manera anual en lugar de hacer uso de mensualidades. Sin importar nuestros egresos, es esencial que nos eduquemos financieramente y leamos las letras chiquitas de los productos, servicios e instrumentos financieros de los que hagamos uso. Sin importar la manera en que administremos nuestros recursos, es elemental que usemos nuestra inteligencia financiera y no nos dejemos llevar por el momento.
Nuestra salud financiera es importante y lograrla no es tan complicado como parece. Nuestra salud financiera nos permitirá prepararnos para el futuro, construir un patrimonio y dejar atrás los dolores de cabeza de una mala organización. Nuestra salud financiera es vital y mantenerla es clave si buscamos una mejor calidad de vida.