Parando las antenas
Todo comienza desde pequeños. Todo comienza desde los primeros años de vida. Todo comienza desde edades tempranas. Todo el aprendizaje lo vamos adquiriendo de manera natural y absorbemos el mundo que nos rodea de manera cotidiana. Todos nuestros conocimientos sientan las bases cuando abrimos los ojos y dejamos que las ideas fluyan dentro de nuestro ser. La infancia es el momento perfecto para imitar y aprender. La infancia es el mejor momento para comprender el mundo. La infancia es el momento perfecto para comenzar a hacer conciencia y obtener aprendizajes realmente significativos.
Iniciar una educación financiera en las primeras etapas de nuestra vida nos traerá grandes beneficios. Involucrarnos en el mundo financiero desde pequeños nos ayudará a crecer y convertirnos en ciudadanos responsables. Sumergirnos en una cultura financiera sana e internalizar hábitos financieros saludables desde pequeños, se traducirá en una mejor calidad de vida a futuro.
Poco a poco aprenderemos acerca del valor del dinero. Poco a poco aprenderemos acerca del concepto de pertenencia. Poco a poco aprenderemos a manejar nuestros recursos de manera eficiente y todo habría comenzado de manera natural. Poco a poco aprenderemos acerca del concepto de intercambio y nos encaminaremos hacia aprender a priorizar y a esperar. Poco a poco aprenderemos las reglas del juego de la vida financiera y lograremos internalizar conocimientos que nos acompañarán a lo largo de la vida.
El aprendizaje cotidiano nos enseñará que la vida requiere de esfuerzo y que las cosas cuestan. El aprendizaje cotidiano nos enseñará que ganar dinero cuesta trabajo y requiere de dedicación y compromiso. El aprendizaje cotidiano nos enseñará que ahorrar es fundamental para adquirir salud financiera y que las inversiones son esenciales para generar retornos y rendimientos.
La vida nos enseña muchas cosas, pero debemos estar dispuestos a abrir los ojos y parar las orejas. La vida está llena de oportunidades y posibilidades, pero debemos parar las antenas para captar todos aquellos aprendizajes que la vida nos tiene preparados.