Vivir en armonía
Tener salud financiera no es sinónimo de tenerlo todo, ni de tener altos ingresos. Tener salud financiera implica poder cubrir nuestros gastos cotidianos, tener la capacidad de vivir plenamente y lograr estabilidad financiera mientras destinamos un pequeño porcentaje de nuestros ingresos al ahorro. Tener salud financiera es vivir en armonía sin descuidar nuestros recursos y consiguiendo proteger nuestro capital para cuando surja algún imprevisto.