Nuestro punto débil
Todos tenemos nuestro punto débil y, para muchos, las compras por impulso encabezan la lista. Todos tenemos nuestro punto débil y, para muchos, los gastos innecesarios son un gran dilema que no pueden terminar por enfrentar. Todos tenemos nuestro punto débil y, para muchos, lo que parece atractivo no logra ceder y sus finanzas personales se ven afectadas por decisiones mundanas.
Los gastos innecesarios tienden a ponernos en una situación financieramente compleja, pues uno conlleva a otro y la lista sigue. Los gastos innecesarios son cosa del día a día, especialmente dentro de la población mexicana, la cual no suele estar sumergida en una cultura de ahorro. Los gastos innecesarios nos ahorcan financieramente y llega un momento en el que estamos completamente sumergidos debajo del agua y comenzamos a enfrentar una cruda realidad.
La vida cotidiana nos enfrenta a grandes retos. La vida cotidiana nos pone enfrente desafíos y oportunidades. La vida cotidiana nos va enseñando, a la buena o a la mala, pero nos enseña. La realidad es que muchas personas no saben por donde empezar a dar pasos hacia la salud financiera.
La realidad es que muchos tenemos ímpetu de aprender y de adquirir conocimientos financieros para poner nuestras finanzas personales en orden, pero no damos pasos hacia la formación de hábitos sanos. La realidad es que muchos quisiéramos alcanzar la independencia económica, pero no estamos dispuestos a sacrificar pequeñas cosas. La realidad es que muchos quisiéramos vivir con tranquilidad y paz interna, pero no somos conscientes de que todo comienza por organizar nuestro capital para que la cruda realidad no impacte nuestra estabilidad financiera.
Hay de gastos a gastos, por lo que debemos estar conscientes de nuestras elecciones y tomar decisiones con inteligencia financiera. Hay de gastos a gastos, por lo que debemos conocer nuestra situación económica y actuar acorde a ella. Hay de gastos a gastos, por lo que debemos analizar el panorama, estudiar las oportunidades que se nos presentan y tomar decisiones que no tengan un impacto negativo sobre nuestras finanzas personales.