Nuestro propio camino

Si nuestros planes a futuro incluyen la independencia económica, es importante que encontremos la mejor manera de ahorrar y que nos aventuremos en el mundo de las inversiones con conocimiento. Si pretendemos incrementar nuestra calidad de vida, debemos parar las antenas, escuchar a nuestra vocecita interna y tomar decisiones con conocimiento. Si buscamos caminar con seguridad, debemos encontrar nuestro propio camino y aprender a distinguir nuestras necesidades de nuestros deseos.

Cada ser humano recorre la vida a su manera, toma decisiones financieras basadas en su realidad individual y da pasos a partir de las experiencias que ha vivido. Cada persona reacciona a partir de sus aprendizajes previos, administra sus recursos con base en lo que conoce y vive a partir de hábitos que tiene instaurados. 

Nos cuesta trabajo modificar nuestros patrones de pensamiento y tomar acciones distintas, pero a veces necesitamos cambiar de rumbo para mejorar nuestras finanzas personales. De pronto necesitamos hacer una pausa, pensar con detenimiento y comenzar a tomar acciones distintas. A veces necesitamos regresarnos un paso, evaluar nuestra situación económica y mover el volante hacia otra dirección. 

De vez en vez nuestras finanzas se ven estancadas, nos sentimos atacados y necesitamos encontrar una ruta de escape. Sabemos que una buena educación financiera nos brindará las armas para combatir la batalla y triunfar en el mundo de las finanzas personales, pero pocas veces sabemos por donde empezar, especialmente cuando sentimos debilidad respecto a nuestras finanzas personales.

Para sentirnos seguros, es importante que contemos con una buena educación financiera, que construyamos un fondo para emergencias y que llevemos un control de nuestros ingresos y gastos. Es esencial que tengamos un presupuesto, que contemos con una reserva de dinero y que incorporemos hábitos financieros que contribuyan a mantener estabilidad en nuestras finanzas personales. 

Una buena educación financiera aunada a una dosis de constancia y disciplina son elementos clave para encontrar nuestro propio camino hacia la libertad financiera y asegurar cada uno de nuestros pasos.