No sabemos lo que nos depara la vida
No sabemos lo que nos depara el mundo. No tenemos control sobre los factores externos. No tenemos idea de lo que pueda suceder a corto, mediano y largo plazo. No sabemos con certeza lo que sucederá hoy, ni mañana, ni el día de después. No tenemos claro el panorama y no tenemos control sobre el futuro. La incertidumbre nos rodea constantemente y lo único que tenemos seguro es el presente. La incertidumbre nos enseña a pensar y a actuar de manera distinta y nos ayuda a establecer prioridades. La incertidumbre nos muestra un panorama distinto de la vida y nos permite reestructurar nuestro día a día.
Nuestras finanzas personales no tienen porque sufrir grandes cambios si aprendemos a protegerlas y a tener un plan de acción claro y concreto. Nuestras finanzas personales no tienen porque verse dramáticamente afectadas por el mundo externo si tomamos las riendas de nuestra vida financiera y hacemos uso de herramientas y estrategias que vayan acordes con nuestro estilo de vida. Nuestras finanzas personales no tienen porque ser inciertas si aprendemos a tomarlas con seriedad, disciplina y organización.
Todo comienza con analizar nuestra situación económica presente, establecer parámetros claros e implementar un plan de acción. Todo comienza con crear un presupuesto realista y registrar nuestros ingresos, egresos y gastos. Todo comienza con identificar nuestra capacidad de ahorro y separar un porcentaje de nuestros ingresos para ese fin. Todo comienza con tener conocimientos financieros básicos que nos guíen hacia una mejore salud financiera.
Una vez que tengamos un panorama claro podremos apoyarnos en productos y servicios financieros que nos ayudarán a automatizar nuestras finanzas. Una vez que logremos establecer un punto de partida y tengamos claras nuestras metas financieras, podremos tomar mejores decisiones. Una vez que sepamos en donde estamos parados y a donde queremos llegar, podremos encaminarnos hacia una mejor calidad de vida.