No es cosa de otro mundo
El mundo de las inversiones es fácil y difícil a la vez. El mundo de las inversiones requiere de ciertos conocimientos y guías a seguir. El mundo de las inversiones requiere de estrategias y herramientas funcionales. El mundo de las inversiones requiere de un conocimiento de nuestro mundo interno para poder elegir acorde a nuestro estilo de vida, a nuestras necesidades, a nuestras posibilidades y a nuestros objetivos financieros.
Las inversiones implican mucho más que ahorrar dinero y depositarlo en un fondo que genere retornos y rendimientos, pero tampoco es cosa de otro mundo. Las inversiones requieren de un análisis personal que nos brinde información acerca de nuestro perfil de inversionista, nuestra tolerancia al riesgo y nuestro horizonte de inversión. Las inversiones tienen que ver con nuestro capital, pero el porcentaje de éxito más alto cae sobre nuestra mente.
Para invertir no necesitamos tener grandes montos de capital, pero sí necesitamos estrategias. Para invertir exitosamente necesitamos entender la diferencia entre activos y pasivos. Para invertir necesitamos analizar los productos, servicios e instrumentos financieros que tenemos a nuestro alcance para elegir con base en nuestras propias posibilidades y necesidades.
Para lograr que nuestro capital juegue a nuestro favor, debemos conocer nuestras habilidades y explorarlas al máximo. Para que nuestros recursos crezcan y generen retornos atractivos, debemos educarnos financieramente, formarnos el hábito de la auto disciplina y hacer uso de las herramientas que adquiramos. Para que nuestro dinero crezca y genere rendimientos atractivos, debemos mantenernos actualizados y alinear nuestra salud física y emocional.
Nuestra vida financiera está íntimamente relacionada con nuestra vida emocional, por lo que es esencial que hagamos uso de nuestras herramientas internas para poner en orden nuestros recursos económicos. Nuestras emociones juegan un papel fundamental en nuestras decisiones financieras, por lo que es vital que nos tomemos el tiempo de entender nuestro mundo interno y proyectar nuestros conocimientos en nuestras inversiones.
En fin. Conseguir inversiones exitosas no es cosa de otro mundo, especialmente si nos comprometemos a planear, diversificar y mantenernos actualizados.