Lo difícil es comenzar
Lo difícil es comenzar a crear hábitos financieros sanos, especialmente si nuestras experiencias previas no nos han conducido por las vías adecuadas. No es fácil cerrar una mala racha financiera, pero es posible si nos educamos financieramente e incorporamos estrategias y herramientas financieras que vayan con nuestro estilo de vida. Alcanzar la independencia económica es más fácil de lo que imaginamos, pero debemos entender el camino como un proceso de aprendizaje en el cual encontraremos baches y saldremos de ellos más preparados.
La vida consta de pequeños instantes que se van sumando y que van aportando aprendizajes a nuestra situación financiera. Día a día nos vamos informando, incluimos nuevos productos, servicios e instrumentos financieros y gozamos de una mejor calidad de vida. Conforme pasa el tiempo, vamos adquiriendo mayores conocimientos financieros, vamos automatizando procesos y conseguimos una vida infinitamente mejor, pero debemos parar las antenas y no dejar de actualizarnos financieramente, para no perder de vista las grandes oportunidades que vayan surgiendo.
Cada ser humano es único e irrepetible y lo que funciona a uno puede ser perjudicial para otro. Cada persona encuentra su propio camino financiero y adopta hábitos según su propia personalidad, pero podemos escuchar la opinión de aquellos que van un paso adelante y que tienen metas financieras similares a las nuestras. Podemos aprender de aquellos que tienen un estilo de vida parecido y una situación económica semejante, para evitar errores financieros innecesarios y fluir con mayor naturalidad.
No es fácil modificar nuestros hábitos financieros, pero las retribuciones serán enormes, pues nuestra vida cotidiana se verá altamente beneficiada si conseguimos estabilidad en nuestras finanzas personales y comenzaremos a gozar y a enfocarnos en lo que realmente nos importa sin grandes preocupaciones financieras.
Todos tenemos la posibilidad de incrementar nuestra calidad de vida si mantenemos control sobre nuestras finanzas personales, conservamos una disciplina financiera y nos actualizamos constantemente. Nuestra vida financiera puede ser simple o compleja, todo depende de los lentes tras los cuales miremos la realidad y la manera en que usemos nuestras experiencias previas para organizar nuestras finanzas personales.