Llenando la cubeta
De pronto nos topamos con pared y no sabemos hacia donde ir. De pronto nos enfrentamos a retos que no sabemos superar. De pronto nos encontramos ante una encrucijada y no tenemos idea que vía tomar. De pronto nuestras finanzas personales se ven alteradas y no sabemos cómo manejarlas. De pronto nuestras vidas sufren un pequeño cambio y nuestras finanzas personales se ven levemente impactadas. De pronto nos topamos con pared y no sabemos que camino elegir para mantener nuestras finanzas bajo control.
Nuestras finanzas personales pueden generar sentimientos encontrados. En ocasiones pueden invadirnos de paz y júbilo mientras que en otras pueden llenarnos de altos niveles de estés. Nuestras finanzas personales pueden ayudarnos a vivir con tranquilidad o enfrentarnos a constantes desafíos. Para conseguir proteger nuestras finanzas, es esencial que implementemos herramientas y estrategias sólidas. Para conseguir blindar nuestras finanzas personales es vital que nos sumerjamos en el hábito de presupuestar adecuadamente. Para conseguir salud financiera, es fundamental que aprendamos de nuestros aciertos y errores.
Existen infinidad de aciertos y errores dentro del universo financiero. Existen un sinfín de herramientas y estrategias de las cuales podemos gozar. Existen infinidad de productos, servicios e instrumentos financieros que nos ayudarán a tener salud financiera y a mantenerla a lo largo de la vida. Pero para elegir adecuadamente, debemos tener nociones básicas y llenar nuestra cubeta de educación financiera.
Para llenar nuestra cubeta de educación financiera, debemos escuchar a nuestra voz interior y decidir con base en nuestras necesidades y posibilidades. Para llenar nuestra cubeta de educación financiera, debemos situarnos en nuestra propia realidad y entender la manera en que pensamos y operamos. Para llenar nuestra cubeta de educación financiera, debemos elegir la mejor alternativa a la hora de construir nuestro presupuesto.
Algunos eligen manejar sus finanzas personales con base en rangos, es decir, realizan una lista de gastos e identifican la cantidad que necesitan para satisfacer sus necesidades. Este esquema puede ser útil, pero no fomenta el ahorro. Algunos más se enfocan en sus gastos fijos, los cubren y eligen destinar el sobrante para cubrir sus necesidades. Este enfoque puede ser útil para liquidar deudas en tiempo, pero no contempla los gastos hormiga. Algunos otros optan por hacer una lista sumamente detallada que contempla todos y cada uno de los movimientos financieros que realizan. Este enfoque puede ser útil, pero requiere de mucho tiempo y dedicación.
En fin. Cada loco con su tema. Cada método tiene ventajas y desventajas. Cada individuo llena su cubeta financiera de manera distinta. La clave del éxito radica en conocernos a nosotros mismos y actuar acorde.