Las armas adecuadas
Somos criaturas de hábito y vamos construyendo nuestra vida financiera poco a poco. Nuestra infancia marca una parte importante de nuestra historia y guía nuestros pasos. La manera en que aprendimos a administrar nuestros recursos dará la pauta para nuestras decisiones financieras futuras, por lo que es importante establecer una buena relación con el dinero desde una temprana edad para que nuestra salud financiera fluya a lo largo de la vida.
Siempre existirá un ser impaciente dentro de nosotros que buscará obtener las cosas instantáneamente, pero no debemos dejar que el impulso nos gane, pues nuestras finanzas personales podrían sufrir las consecuencias. Con frecuencia pensamos que podemos adquirir lo que deseamos, pero pocas veces nos detenemos a evaluar nuestra situación financiera antes de tomar decisiones y muchas veces ponemos en juego nuestra salud financiera.
Nuestras finanzas personales dictan nuestros pasos, nos amplían el panorama y en ocasiones nos reducen el horizonte. Intentamos mantener estabilidad y claridad en nuestras finanzas personales, buscamos la manera de estabilizar nuestra salud financiera, pero pocas veces analizamos nuestro entorno y tomamos decisiones a la ligera. Nos enfocamos en el presente y no solemos pensar en nuestro futuro financiero y muchas veces tomamos decisiones que nos guían por el camino equivocado.
Una buena educación financiera podría ayudarnos a entender nuestro pasado y a tomar decisiones acordes con nuestra realidad. Tener claridad sobre nuestra situación económica nos permitirá actuar de acuerdo con nuestros objetivos y hacer uso de las estrategias adecuadas. Una educación financiera sólida nos ayudará a adoptar las herramientas más acertadas y a dar pasos hacia la independencia económica.
Si pretendemos incrementar nuestra calidad de vida y dejar atrás la compulsión por comprar, debemos situarnos en nuestra propia realidad y encontrar las estrategias financieras más adecuadas. Si buscamos un mejor futuro financiero, es fundamental que construyamos un terreno sólido, que vayamos trazando el camino sobre la marcha y que tengamos a la mano las armas para hacer frente a los cambios financieros que vayan surgiendo.