La vida con menos preocupaciones
Los seres humanos somos seres integrales y nuestra vida está compuesta de un sinfín de elementos. Los seres humanos tendemos a ser afectados tanto por cuestiones internas como por factores externos. Los seres humanos solemos vivir una vida compleja y nuestras finanzas personales están sumamente arraigadas a nuestras decisiones cotidianas.
La salud financiera no es tan solo tener una buena relación con nuestro capital ni saber elementos básicos para administrar nuestros recursos de manera adecuada. La salud financiera no es tan solo conocer estrategias, utilizar herramientas y tener control sobre nuestro dinero. La salud financiera nos permite vivir en paz, nos ayuda a toma decisiones con inteligencia financiera y nos permite evitar el estrés financiero. Tener salud financiera nos ofrece grandes beneficios, tanto en nuestro entorno como a nivel interno.
Para subirnos al tren adecuado y encaminarnos hacia la libertad financiera, debemos hacer es detectar nuestras debilidades financieras, conocer nuevas formas de organizar nuestros recursos y aprender a planificar con inteligencia financiera. Para dar pasos hacia la salud financiera, debemos saber que cada individuo es distinto y que no todas las estrategias y herramientas funcionan por igual. Para planificar acertadamente, debemos establecer un punto de partida y que mejor que comenzar por liquidar nuestras deudas malas.
Salir de nuestras deudas comienza con analizar nuestra situación económica global, tener claridad sobre nuestro panorama financiero, hacer conciencia y jerarquizar nuestras deudas. Eliminar nuestras deudas comienza con hacer un listado específico, hacer cuentas reales y evitar pedir préstamos a toda costa, pues los créditos solo incrementarán nuestros niveles de estrés financiero y la bola de nieve no terminará de rodar. Liquidar nuestras deudas comienza con disminuir nuestros gastos, con conseguir un ingreso adicional y con comenzar a pensar en el ahorro como nuestro eterno aliado.
Tener nuestras finanzas al día nos permitirá vivir con tranquilidad, decidir con claridad, prepararnos para la incertidumbre financiera y hacernos un huequito para gozar de la vida con menos preocupaciones.