Financieramente libres

La vida está hecha de una suma de pequeños hábitos que nos ayudarán a enriquecer nuestros días. La vida está formada de pequeños instantes que se van acumulando y nos van construyendo como seres humanos. La vida se va tejiendo paso a paso y todo aquello que vamos internalizando nos va permitiendo crecer, mejorar y sacar lo mejor de nosotros mismos. 

No siempre es fácil modificar nuestros hábitos financieros, pero cuando nos damos cuenta de los enormes beneficios que esto traerá consigo, quizá consigamos modificar nuestra mentalidad y enderezar la relación que tenemos con nuestro capital. No siempre es fácil salir de nuestra zona de confort y adquirir hábitos financieros más sanos, pues nuestros aprendizajes previos, nuestra experiencia y nuestra rutina cotidiana están íntimamente arraigados a todo aquello que somos y a la integridad de nuestra esencia como seres humanos. 

Nuestros hábitos financieros se van solidificando a través de las prácticas diarias, a partir de los nuevos conocimientos que vamos adquiriendo, a través de la nueva información que vamos incorporando y a través de las nuevas herramientas financieras que vamos utilizando. Nuestros hábitos financieros nos ayudan a entender nuestro tanto nuestro bienestar como nuestros conflictos económicos, nos permiten darnos cuenta de la relación que tenemos con nuestros recursos y nos abren los ojos ante una realidad distinta. 

No es fácil modificar nuestros hábitos financieros, pues para cambiar nuestras costumbres, primero debemos identificarlas. No es fácil cambiar de rumbo, pero con una actitud positiva seguro podremos hacerlo. Para tener hábitos financieros más sanos, podríamos comenzar por empaparnos de información relevante y confiable, podríamos registrar nuestros ingresos, egresos y gastos, podríamos crear un presupuesto realista e incorporar técnicas de ahorro que nos permitan llegar a nuestras metas financieras. 

Para alcanzar la libertad financiera, podríamos comenzar por aprender estrategias de ahorro e inversión, pensar en nuestro futuro y construir un fondo para emergencias, tener control sobre nuestros gastos y eliminar aquellas deudas malas que solo nos causan malestar. 

Querer ser financieramente libres es parte de la esencia humana y es una meta más fácil de alcanzar de lo que imaginamos. Poner en práctica nuestros conocimientos nos permitirá modificar nuestros hábitos financieros, nos ayudará a tener una vida más armónica y nos empujará a hacernos cargo de lo realmente importante.