De que sabemos, sabemos
Tener orden en nuestras finanzas personales es clave para la salud financiera. Tener en orden nuestra vida financiera tendrá un impacto directo sobre nuestro desarrollo personal y profesional. Tener en orden nuestras finanzas es clave para crecer y para forjar mejores hábitos. Tener buenos hábitos financieros nos permitirá hacer uso de mejores herramientas y estrategias financieras, así como tomar mejores decisiones.
Nuestra vida financiera no comienza el día en que ingresamos al mercado laboral. Nuestra vida financiera se va forjando desde nuestros primeros años de vida y se va construyendo paso a paso. Nuestras finanzas son parte esencial tanto de nuestra vida personal como de nuestra vida profesional y nos acompañarán durante toda nuestra jornada.
Tener unas finanzas personales sanas nos permitirá tomar decisiones con inteligencia financiera, nos ayudará a planificar y nos incitará a invertir en aquello que sea mejor para nuestro futuro. Tener unas finanzas personales sanas comienza con situarnos en nuestra propia realidad y dar pasos con una actitud positiva. Tener unas finanzas personales sanas puede implicar modificar ciertos patrones de pensamiento y ver la vida con una mentalidad distinta.
No nacemos sabiendo, pero tenemos la capacidad de aprender. No nacemos sabiendo, pero tenemos habilidades que nos permiten adquirir nuevos conocimientos. No nacemos sabiendo, pero tenemos claro que la salud financiera comienza con ingresar a una cultura de ahorro que de paso a las inversiones.
Sabemos que podemos conseguir salud financiera si definimos nuestras metas, construimos un presupuesto y llevamos un registro sobre nuestros ingresos, egresos y gastos. Sabemos que podemos alcanzar la independencia económica si ajustamos nuestros recursos y aprendemos a gastar con conciencia. Sabemos que podemos llegar a la libertad financiera si identificamos nuestros gastos hormiga e implementamos un plan de acción para erradicarlos.
En fin. De que sabemos, sabemos. La idea es poner nuestros conocimientos en práctica y desarrollar un plan financiero que nos ayude a limitar nuestros gastos. La idea es ir dando pasos hacia nuestros objetivos financieros y vivir con mayor tranquilidad.