Cuentas claras, amistades largas

Esta es una época de gastos importantes. Los precios suben, la economía se desacelera, el dinero cada vez vale menos y, a pesar de todo eso, los gastos nunca paran. Muchas personas no han podido hacer frente a sus deudas y en un escenario de así, es muy probable que la gente comience a pedir préstamos y, muchos de estos, no son al banco. En esta entrada te platicaremos qué es lo que puedes hacer para prestar dinero a un amigo o conocido si te pide dinero, con el fin de que ambos salgan bien parados de esta transacción y que tu relación continúe bien.

En primer lugar, te recomendamos preguntar a la persona para qué es el dinero. Recuerda que siempre es mejor estar bien informado sobre lo que estás financiando o lo que estás ayudando a lograr con tu dinero. También, esto te ayudará a decidir si prestas o no. Por ejemplo, puede ser que la persona en cuestión necesite el dinero para pagar la escuela de sus hijos o para hacer frente a gastos diarios como despensa y servicios. En estos casos, es más probable que decidas incurrir en el riesgo de prestar. Sin embargo, puede ser que te pidan dinero prestado para continuar con un determinado nivel de vida en una situación apretada, para lo que a lo mejor no te convenga prestar.

Otro consejo muy importante es determinar el plazo del pago, los montos y la fecha límite. También, puede ser complicado imponer restricciones de intereses, por ejemplo, si es que la persona es un ser querido. Sin embargo, es importante que se establezca claramente este tipo de disposiciones. En caso de haber un incumplimiento no perderás por haber cometido una buena acción.

Por último, también te recomendamos prestar dinero con un tope de dinero según lo que estés dispuesto a perder, o bien, lo que puedas permitirte perder en caso de que la persona no te pague. Puede ser que acudan a ti buscando una cantidad fuerte, sin embargo, ofrece sólo lo que puedas y no más.

Evita caer en malentendidos y tragos amargos con quienes te importan. Recuerda prestar dinero con precaución y que “cuentas claras, amistades largas.”