Creando ciudadanos responsables

La vida se construye a partir de decisiones. La vida se construye a partir de enseñanzas y aprendizajes. La vida se construye a partir de ensayo y error. La vida se construye a partir de pequeñas experiencias y grandes instantes. La vida se construye a lo largo del tiempo, por lo que es esencial enseñar a nuestros hijos la importancia de ciertos hábitos financieros para que aprendan a tomar decisiones inteligentes basadas en su propia realidad. 

La vida se construye a partir de momentos que se van tejiendo en el día a día. La vida se construye a partir de aprendizajes cotidianos y experiencias constantes. La vida va avanzando, por lo que es elemental incluir una buena educación financiera en el día a día. Las niñas y los niños aprenden a partir de lo que van experimentando. Las niñas y los niños se equivocan y aprenden de sus errores. Los errores son nuestros mejores maestros, pues nos brindan grandes oportunidades. En el ámbito financiero, entre antes nos equivoquemos, mejor. 

Cada ser humano es distinto y cada edad nos ofrece distintas oportunidades de aprendizaje, por lo que es esencial adaptar los conocimientos financieros a la edad y a la personalidad de nuestros pequeños para lograr que el aprendizaje sea más significativo. 

Nuestros pequeños deben saber que hay un sinfín de opciones para obtener ingresos y que todas y cada una de ellas es valiosa. Nuestros pequeños deben saber que es fundamental cuidar sus recursos y aprender a administrarlos adecuadamente para obtener mayores recompensas a largo plazo. Nuestros pequeños deben conocer el valor del dinero y tener claro que no es un recurso infinito. Nuestros pequeños deben aprender a ahorrar y a mantener un balance positivo en sus cuentas. Nuestros pequeños deben aprender a posponer un beneficio inmediato para obtener algo mejor. Nuestros pequeños deben saber que invertir es una de las claves más importantes para conseguir salud financiera. 

A través de juegos, actividades y simuladores, nuestros pequeños pueden adquirir grandes aprendizajes. Seamos partícipes de la educación financiera de nuestros hijos, creemos ciudadanos responsables; la sociedad futura nos lo agradecerá infinitamente.