Antes de brincar

Antes de brincar

Todo es cuestión de organización y de entender nuestras motivaciones financieras más profundas. Todo depende de nuestra personalidad, del entorno que nos rodea y de nuestras circunstancias de vida. Todo tiene que ver con la forma en que nos relacionamos con nuestro capital, con las estrategias que utilizamos para administrarlo y con nuestras metas financieras a corto, mediano y largo plazo. 

Tener salud financiera es posible y es más sencillo de lo que imaginamos, pero debemos conocer nuestra situación económica a detalle, debemos saber qué es lo que estamos buscando y debemos aprender a categorizar nuestras prioridades financieras. Tener salud financiera implica mantenernos informados a través de fuentes diversas y confiables y no dejar de actualizarnos y de conocer las distintas alternativas que hay a nuestro alcance. Tener salud financiera nos traerá grandes beneficios, por lo que es vital que nos subamos al tren adecuado y que comencemos a transitar por las vías que nos llevarán a nuestro destino. 

Para saber cómo llegar, debemos saber hacia dónde queremos ir y tener claro el destino que pretendemos alcanzar. Para conocer el camino hacia nuestro destino financiero, debemos situarnos en el presente con una mirada hacia el futuro, debemos elegir el sendero que vamos a recorrer y esbozar las vías que nos llevarán a la meta final. Para que nuestras finanzas personales jueguen a nuestro favor, debemos conocer el clima financiero y establecer estrategias que nos permitan organizarnos adecuadamente. 

Una buena planificación nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos financieros y nos permitirá dibujar el camino más acertado. Una buena planificación financiera nos abrirá las puertas a un universo lleno de alternativas de donde elegir y nos motivará a dar pasos más seguros. Planificar financieramente nos brindará una sensación de paz interna y nos ayudará a eliminar el estrés financiero innecesario.

Una vez que tengamos claro el camino, es importante que implementemos estrategias que nos guiarán hacia nuestro destino financiero. Debemos establecer estrategias a corto plazo y guardar una parte de nuestros recursos en una cuenta de ahorro que nos permita tener acceso a nuestro dinero cuando necesitamos. Debemos establecer estrategias a mediano plazo que nos permitan mantenernos enfocados y motivados durante algunos años. Debemos establecer estrategias financieras a largo plazo que involucren buenas inversiones y que permitan que nuestro dinero crezca y genere retornos y rendimientos.  

Seguir un plan financiero nos traerá grandes beneficios, nos ayudará a mitigar los efectos de la incertidumbre y nos ayudará a mantener un balance en nuestra carrera financiera. Decidamos lo que decidamos, es importante que hagamos uso de nuestra inteligencia financiera, que nos situemos en nuestra realidad y que evaluemos nuestro entorno antes de dar brincos hacia lo desconocido.