¿Estamos preparados para lo que viene?
La economía mexicana transita por momentos críticos. De por sí el pronóstico de desempleo iba en relativo aumento y ahora, con el Covid-19 en puerta, las cosas se están complicando de manera considerable. Los analistas expertos prevén que las cifras de desempleo en México aumenten de manera drástica, pues no se está impulsando la inversión extranjera.
Muchos proyectos se están viniendo abajo. Algunos aún estaban en planeación, otros en los primeros cimientos, otros más con grandes inversiones ya hechas. Algunos proyectos siguen sus operaciones, otros están en vías de suspender sus actividades. ¿Por cuánto tiempo? Nadie lo sabe, pues el panorama pinta turbio y las cosas no parecen tener solución a corto plazo. En fin, muchos proyectos se están derrumbando y, por lo tanto, muchos empleos están siendo arrastrados. Muchos inversionistas han hecho grandes inversiones que ahora estarán estancadas, pues, según el panorama previsto, nos espera una fuerte recesión económica.
La ciudadanía no está tomando las cosas con la seriedad debida. El gobierno del país no está tomando las medidas adecuadas de higiene para lograr combatir la pandemia. A pesar de haber lanzado la campaña “Susana Distancia”, muchos habitantes no están siguiendo las recomendaciones. Muchos habitantes de México siguen realizando sus actividades cotidianas de manera natural. Hace unos días la Segob instaló módulos de votación en Mexicalli para realizar una votación en torno a si se queda o se va la empresa estadounidense Constellation Brands, una planta productora de cerveza. La gente no logra ver la gravedad de la situación y muchos siguen actuando como si nada estuviera sucediendo.
La crisis económica es un hecho, sí o sí. Los inversionistas se muestran temerosos e inciertos ante la posibilidad de realizar inversiones en nuestro país. La crisis apenas está en sus primeros pasos y la situación ya es todo un embrollo. ¿Estamos preparados para lo que viene?