El futuro de las tasas de interés

El futuro de las tasas de interés

El mundo está en constante evolución. Los retos económicos están al día. Las tasas de interés y la inflación son temas que están sobre la mesa. Los especialistas buscan predecir el futuro económico y financiero utilizando diversas estrategias. La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos está tomando acción e implementando las medidas pertinentes. La Fed está en proceso de realizar una revisión minuciosa sobre la política monetaria para determinar los siguientes pasos. 

Aparentemente la política monetaria de Estados Unidos incluirá herramientas que fueron de uso previo. Estas herramientas serán utilizadas de manera permanente por el banco central de la nación. Los especialistas prevén una estabilidad en las tasas de interés. El aumento no será del todo significativo. Los expertos piden mejores herramientas de regulación financiera con el objetivo de lograr bajas tasas de interés. Mediante estas herramientas se busca impulsar el crecimiento y desarrollo en empleos y salarios de trabajadores de diversos sectores. 

Los mercados financieros no visualizan la inestabilidad que está por venir y creen firmemente que el recorte de tasas de interés podría atenuar los efectos pausados del crecimiento a nivel global, así como el impacto comercial en la economía estadounidense. 

Cada quien tiene su perspectiva. El Banco de México se mantiene optimista, aunque está alerta ante los riesgos que pudieran impactar a la economía del país. Prevé tensión política y económica, seguida de una recuperación paulatina. Banxico prevé una caída en las tasas de interés y algunos recortes. Estudios realizados por Invex predicen que las tasas se mantendrán estables. El Banco Central de Europa prevé una política monetaria relajada. El Banco de Inglaterra busca implementar medidas de política monetaria que logren neutralizar el terreno. Todos coinciden en que el balance de riesgos sobre el crecimiento global, así como la inflación de las economías más importantes, son bajos. Los mercados financieros sufren modificaciones. El riesgo para los inversionistas aumenta. 

¿Qué sigue?