El finiquito y las finanzas personales
El mundo laboral se funde con el terreno de las finanzas personales y logran ser buenos aliados. Durante los años laborales, la persona genera ingresos e idealmente va apartando cierta cantidad mensual para destinarla a un fondo de ahorro. Después de un tiempo, las ganancias se van acumulando y llega la hora de invertir. Las inversiones son parte de una educación financiera sana. Las inversiones juegan un papel esencial en las finanzas personales del individuo. Por una u otra razón, toda relación laboral puede tener un fin y el estar preparado, objetiva y subjetivamente hablando, es esencial.
Independientemente de la razón por la que se da por terminada una relación laboral, el finiquito es un derecho al cual todo trabajador mexicano tiene acceso. Mediante el finiquito, se logra valorar el gran esfuerzo de la persona a lo largo de los años que laboró en determinado empleo. Puesto en términos simples, el finiquito es un pago por el tiempo en que una persona desempeñó una determinada función. Este pago es una obligación y se otorga tras concluir cualquier relación laboral, independientemente de la causa.
Hay una serie de requisitos que se deben tomar en cuenta para hacer el cálculo del finiquito, y uno de ellos es la cantidad de días laborados. Al rebasar cierto número de años, la persona también tendrá derecho a recibir una prima de antigüedad. Dentro del terreno laboral, es indispensable que el trabajador preste mucha atención a ciertos detalles. Es fundamental que conozca la fecha en la que inició sus labores en determinado negocio, la fecha en que finalizó sus actividades, su sueldo diario, los días trabajados, sus días de vacaciones, el porcentaje que recibe como prima vacacional y sus días de aguinaldo.
Cada compañía se basa en sus propios principios y cada empresa se rige bajo sus propias reglas, sin embargo, la ley dicta ciertos parámetros que deben cumplirse y es esencial que cada persona esté al tanto para no afectar sus finanzas personales.