El Banco del Bienestar va ganando

Un paso para adelante en unas cosas y un paso para atrás en otras. La idea detrás de todo cambio es lograr un bienestar común, lograr beneficios que cubran a la mayor parte de la población. El Presidente de la República anunció que tiene previsto abrir dos mil setecientas sucursales del Banco del Bienestar, un banco que clasifica como el banco de los pobres. 

Dentro del territorio nacional hay diversas redes bancarias e instituciones financieras de gran prestigio y muchos años de experiencia. Este nuevo banco podría superar a algunas de las entidades bancarias más grandes del país a nivel numérico. 

La tendencia futurista indica que los bancos físicos están en decadencia, ya que las aplicaciones móviles que operan en este sector están aumentando de manera notoria. Los pagos en efectivo, los billetes y las monedas cada vez son menos utilizado ya que la mentalidad de las personas está cambiando y la practicidad está ganando territorio. Las instituciones bancarias ya hacen uso de CoDi, una plataforma de pagos y cobros digitales que entró con auge el año pasado. Este sistema abarca a cualquier persona que cuente con una cuenta de depósito y un teléfono móvil, por que la gran mayoría de la población está incluida y pocos se quedan fuera del círculo.

Ahora estamos por dar un paso atrás. La solución no está en aumentar el número de sucursales para incluir a los ciudadanos. Quizá la solución esté más bien en implementar una buena educación financiera. Las innovaciones en tecnología financiera se acercan más a la realidad y al desarrollo y crecimiento económico del país. 

El Banco del Bienestar es una institución social que busca fomentar y facilitar el ahorro y brindar oportunidades de financiamiento entre los mexicanos. Busca impulsar la inclusión financiera en poblaciones vulnerables para ofrecer una mejor calidad de vida financiera entre el sector de alta marginación. Esta institución pretende resolver las necesidades de los migrantes ofreciéndoles mejores tipos de cambio en el envío de remesas. 

¿Qué sucederá ahora?