Crece la industria del juguete
Los Reyes Magos llegan a México y traen consigo muchos beneficios para la industria del juguete. A pesar de la situación económica por la que está pasando el país, las tradiciones no se detienen y las celebraciones del Día de Reyes no son la excepción. Este año se prevé el gasto de más de tres mil millones de pesos en regalos relacionados con la festividad. Las niñas y los niños están esperando con ansias abrir sus ojitos y ver la bota llena.
Por lo visto, Hasbro y Mattel son dos de las empresas que más se verán beneficiadas. Este año los juguetes con mayor presencia están a cargo de estas dos grandes compañías reconocidas a nivel mundial. Ambas organizaciones han creado tendencias innovadoras y juguetes nuevos, pero también han logrado renovar y construir nuevas versiones de juguetes de antaño, con la idea de no perder de vista la esencia de las festividades y lograr acercarse a la mayor parte de la población. Las empresas operan bajo la noción de que compartir juegos y juguetes de antaño es una estrategia de unión familiar.
Las ventas aumentan. Los números no mienten. El reto de esta industria es la situación económica del país. Muchos especialistas concuerdan en que la vida financiera a nivel familiar está en decremento y es considerada inferior a la situación vivida en años anteriores, sin embargo, se mantienen positivos ante la idea de una mejora en el futuro cercano. Ante esto, la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju) disminuyó sus expectativas de crecimiento.
La industria del juguete en México es una de las más importantes a nivel mundial; el mercado juguetero del país tiene un valor sumamente alto. Las festividades de navidad y Día de Reyes apoyan notablemente el crecimiento de esta industria, ya que sus ventas incrementan de manera significativa en estas fechas.
El mundo de las finanzas está en evolución constante. Los habitantes de México se unen al comercio electrónico incrementando la compra de regalos de esta temporada a través de tiendas en línea. Muchos siguen en lo tradicional, se acercan a las tiendas físicas y pagan en efectivo. Muchos otros ya hacen uso de la tecnología, compran a través de tiendas en línea y pagan con tarjeta de crédito. Hay de todo.