Contracción económica en México
La debacle económica que estamos viviendo viene de tiempo atrás. Todo estalló con la llegada de la pandemia del Covid-19, pero las decisiones tomadas por el gobierno federal tuvieron una gran influencia sobre la crisis financiera que estamos viviendo hoy en día. Diversos sectores se han visto altamente impactados por la pandemia, entre ellos, la industria de la construcción, la industria de la minería y la industria manufacturera.
La actividad económica en México comenzó a contraerse a tan solo unas semanas de que se pusiera en marcha el plan de acción. La contracción financiera comenzó al poco tiempo de haberse implementado las medidas restrictivas con el fin de contener y mitigar los efectos sanitarios y económicos de la pandemia. El confinamiento obligatorio y el distanciamiento social marcaron una nueva realidad para los habitantes de nuestro país.
La actividad económica se paralizó y los efectos se vivieron de manera sumamente pronunciada desde un inicio. La situación financiera fue empeorando poco a poco y muchos ciudadanos comenzaron a vivir las repercusiones en carne propia. De acuerdo con el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE), la economía nacional fue cayendo hasta alcanzar niveles históricos.
Los sectores que más aportan al país comenzaron a sufrir efectos devastadores y todo se vio reflejado en la economía global mexicana. La agricultura, la ganadería, la pesca, la exploración forestal y la caza sufrieron pérdidas significativas. El comercio y el sector de servicios vivieron una caída importante, mientras que el comercio electrónico permaneció en pleno auge durante los meses más restrictivos.
Ahora todo aparenta estar volviendo a la normalidad, a una nueva normalidad que no conocemos con certeza. A pesar de la incertidumbre cotidiana y económica, muchos sectores están en proceso de reapertura paulatina y tendrán que adaptarse a una realidad distinta. Las reglas del juego han cambiado.