Co habitación y trabajo compartido
Según estudios recientes, los jóvenes y los inversionistas están en el mismo canal y operan bajo la misma sintonía. Las generaciones actuales prefieren vivir y trabajar en espacios compartidos para mejorar su calidad de vida y pertenecer a un círculo comunitario. Los inversionistas buscan invertir su capital en empresas de trabajo compartido y co habitación. La economía compartida también es cosa de la actualidad. El mundo está dando un giro y lo que era atractivo anteriormente ha cambiado.
El modelo de negocio de co habitación y trabajo compartido busca hacer un mejor uso de los bienes inmuebles y aprovechar las innovaciones tecnológicas para lograr ofertas más atractivas que atraigan potenciales clientes. La juventud actual busca un estilo de vida mucho más flexible tanto a nivel personal como a nivel económico y financiero. La forma de vida actual apunta a espacios físicos más pequeños ya que no requieren de grandes áreas para vivir y trabajar. La vida familiar requiere de espacios un poco menos reducidos, por lo que, al menos hasta que los individuos decidan casarse y/o formar una familia con hijos, en algunas partes del mundo los espacios de co habitación tienen altos niveles de demanda, incluso un poco más que los espacios destinados al trabajo compartido.
Cada país tiene sus estilos de vida propios y cada área cuenta con leyes y requisitos distintos. En algunas partes del mundo se requieren permisos específicos de empleo y vivienda. Algunos territorios buscan controlar la migración interna. Tal es el caso de algunos países orientales, los cuales tienen una mentalidad distinta a la de territorios de occidente.
Las construcciones son cada vez más grandes pero sus divisiones internas son más pequeñas. Los complejos habitacionales y laborales buscan reunir a un mayor número de personas, intentando conseguir un sentido de pertenencia y un sentido comunitario. Las generaciones actuales buscan un estilo de vida distinto al de antaño. El mundo gira con nuevas tendencias económicas y un nuevo modelo de finanzas. Las prioridades han cambiado drásticamente y hay que estar preparados.