Blockchain podría ayudar a la industria pesquera

Blockchain podría ayudar a la industria pesquera

La tecnología blockchain podría revolucionar el mundo y los procesos que seguimos en el día a día. Esta tecnología entra en los lugares más recónditos y abarca áreas jamás pensadas. La mayor parte del atún viene del Océano Pacífico, pero la industria pesquera está sufriendo debido a la pesca ilegal y a la poca existencia de este producto. Ha surgido una nueva idea que consiste en tener la posibilidad de trazar el recorrido de los atunes a través de la tecnología blockchain. De esta manera, las personas sabrían paso a paso el recorrido del atún mediante un código QR. 

Aparentemente la pesca ilegal, no reportada y que no cuenta con las regulaciones adecuadas es una amenaza para la biodiversidad marítima, así como para el desarrollo sustentable y el equilibrio del ecosistema marino a nivel mundial. La industria pesquera se ve afectada de manera considerable debido a la pesca ilegal de diversos tipos de atún. Quienes han analizado el tema a profundidad coinciden en que una buena solución sería mejorar los sistemas de rastreo de los atunes y abordar el tema de la pesca ilegal con seriedad. 

La tecnología blockchain podría ser un gran elemento y podría brindar grandes beneficios a la industria pesquera. A través de la tecnología blockchain las poblaciones de atún podrían recuperarse y sería viable seguir el recorrido exacto de cada atún. Toda la información ingresada al sistema sería verificada con exactitud, impidiendo su manipulación y/o falsificación. 

Mediante una tecnología blockchain bien implementada, los atunes estarían completamente protegidos y no habría posibilidad alguna de traficar atunes ilegales o evadir registrar todos y cada uno de ellos. Los especialistas coinciden en que, a futuro, esta tecnología se convertirá en un estándar de transparencia para cualquier empresa. La tecnología blockchain en esta área, busca asegurar que los consumidores tomen las decisiones adecuadas en términos sustentables y éticos. 

¿Será viable?