Mayor tranquilidad
Tener un plan financiero es esencial para incrementar nuestra calidad de vida presente y para asegurar una vida digna en nuestros años de jubilación. Un plan financiero nos permite entender el terreno sobre el cual estamos parados, nos ayuda a evaluar nuestra situación económica actual y nos ofrece estrategias y herramientas para construir un mejor futuro. Planificar implica analizar a detalle y entender que pequeños sacrificios presentes se convertirán en grandes beneficios futuros.
No es fácil establecer una edad exacta para comenzar a ahorrar para nuestros años de jubilación, pues cada ser humano es un universo distinto y las necesidades varían de persona a persona. No es fácil determinar la manera en que comenzaremos a crear nuestro fondo de ahorro para el retiro, pues nuestras posibilidades son distintas y nuestras metas financieras cambian. Sin embargo, ahorrar es elemental y entre antes pensemos en dar vuelo a la hilacha, mejor será nuestra calidad de vida.
Los años pasan más rápido de lo que imaginamos y de pronto llegaremos a nuestros años de jubilación. La vida corre sin aviso y de pronto apareceremos frente a una vida distinta, por lo que tener nuestras finanzas personales en orden, prepararnos para el retiro e implementar un plan de acción es elemental.
Nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para empezar a pensar en nuestro futuro. Siempre es momento de comenzar a dar pasos hacia la seguridad financiera. Siempre estamos a tiempo de revertir los efectos de una mala organización financiera y asegurar nuestro futuro económico. En cualquier momento podemos iniciar un plan de inversión, destinar un pequeño porcentaje de nuestros ingresos al ahorro y elegir una Afore que nos ayude a generar rendimientos e incrementar nuestro capital a través del tiempo.
Los días vuelan y si no comenzamos a implementar un plan de acción para el futuro, de pronto voltearemos atrás para darnos cuenta de que nuestra vida ha pasado y no hemos alcanzado nuestros objetivos financieros. Debemos invertir para poner a trabajar nuestro dinero, debemos aprender a diversificar nuestro capital, debemos conocer los distintos instrumentos financieros y elegir aquellos que vayan mejor con nuestro estilo de vida. Debemos realizar aportaciones cotidianas, tanto a nuestra Afore como a nuestra cuenta de inversión. Debemos mantener hábitos financieros sanos y asegurar nuestra tranquilidad financiera.