Los buenos ahorradores
Hay de todo en la vida y hay diversas formas de adquirir hábitos financieros sanos. Hay quienes nacen con hábitos bien arraigados y otros que van aprendiendo a lo largo del camino. En términos de finanzas personales, pequeños cambios pueden hacer grandes diferencias. Hay infinidad de estrategias; cada individuo hará uso de aquellas que más se alineen con sus principios y valores. Cada persona adoptará las estrategias que le resulten más fructíferas.
Los buenos ahorradores no postergan y aprenden desde pequeños. Los buenos ahorradores generalmente obtuvieron una buena educación financiera desde edades tempranas, y lograron consolidar hábitos sanos de manera natural. Los buenos ahorradores saben que siempre existe la posibilidad de pasar por situaciones inesperadas y que el estar preparados aligera la carga de manera significativa.
Los buenos ahorradores prevén situaciones futuras y están al tanto del presente pensando más allá. Los buenos ahorradores piensan en planes de ahorro y se centran en la idea de una calidad de vida futura similar a la que tienen en el presente. Los buenos ahorradores tienen claras sus prioridades y saben distinguir perfectamente los gustos de las necesidades. Los buenos ahorradores están al tanto de sus ingresos y egresos y no dejan pasar ni el más mínimo detalle. Los buenos ahorradores cuentan con un presupuesto y de adhieren a él. Los buenos ahorradores generalmente optan por pagar en efectivo, pues saben que las tarjetas de crédito son un arma de doble filo.
Los buenos ahorradores saben que el ahorro y las inversiones son parte de la vida y dan prioridad a ello en todo momento. Los buenos ahorradores toman en cuenta cada detalle, por más mínimo que sea, y saben identificar los gastos hormiga para actuar a tiempo. Los buenos ahorradores hacen comparaciones y buscan ofertas. Los buenos ahorradores se adaptan a los cambios naturales de la vida. Los buenos ahorradores basan sus presupuestos en la realidad. En el mundo financiero, los riesgos están latentes, por lo que mantener una seguridad económica es sumamente importante. Los buenos ahorradores gastan de manera consciente y hacen uso de herramientas que les facilitan la vida. Los buenos ahorradores saben que cada centavo cuenta y que no es necesario comenzar la vida financiera con grandes montos de dinero.
Los buenos ahorradores pueden aportar mucha de su sabiduría. Escuchemos y apliquemos aquello que nos haga sentido.