Cuando las cartas parecen jugar en nuestra contra
El ahorro es fundamental y más en momentos en los cuales el mundo externo está de cabeza. El ahorro podría ayudarnos a mitigar los efectos de la incertidumbre y podría conseguir que nos adaptemos a un universo cambiante. El ahorro es una base sólida que nos permitirá hacer frente a las vicisitudes de la vida, logrando que nuestras finanzas personales se mantengan relativamente estables, incluso cuando el panorama externo parece perder el rumbo.
La vida cotidiana nos enfrenta a retos inesperados, nos mete piedritas en el zapato y nos pone baches en el camino. Las crisis repentinas nos hacen repensar nuestra vida, nuestra situación económica y la manera en que administramos nuestros recursos. La volatilidad del mundo externo nos permite establecer nuevas prioridades y repensar la manera en que vivimos.
Cuando el mundo externo se vuelve complejo, debemos mirar hacia nuestro interior y ajustar nuestros presupuestos. Cuando el universo parece salirse de control, debemos revisar nuestros gastos y evitar compras innecesarias. Cuando la vida parece estar en nuestra contra, debemos comenzar a crear un colchón para emergencias que nos ayudará a hacer frente a imprevistos y poner al ahorro como cabeza de la lista.
Gastar es inevitable, pero hay de gastos a gastos y de algunos de ellos podemos prescindir. Antes de gastar, es importante que hagamos una pausa, pensemos si es algo que realmente necesitamos y hagamos un análisis comparativo. Antes de comprar, es fundamental que nos detengamos a pensar en nuestras posibilidades, pues el ahorro es parte de un proceso de planificación y organización. Antes de adquirir algún nuevo producto o servicio, es vital que respiremos, nos adentremos en nosotros mismos y evaluemos si es algo realmente indispensable.
Para ir construyendo nuestro colchón para emergencias, es elemental que hagamos un análisis detallado de nuestra situación económica, elaboremos un presupuesto realista y comencemos a detectar nuestros gastos hormiga. Es esencial que nos ajustemos, erradiquemos nuestras fugas de capital y pensemos en la calidad de vida que queremos alcanzar.
Para armar un buen sostén financiero, es crucial que hagamos uso de productos financieros diseñados especialmente para iniciar el ahorro, pero para eso, debemos informarnos y adquirir aquellos productos financieros que mejor se adapten a nuestras necesidades y posibilidades.
La salud financiera es fundamental, pero cuando las cartas parecen jugar en nuestra contra, debemos actuar con mayor congruencia y rapidez para que no nos llueva sobre mojado.